Una actitud como esta puede hacer que un día te dé un síncope en pleno entrenamiento a causa de algún problema cardiovascular que no hayas detectado a tiempo. Pero no te preocupes, si dicen que “mal de muchos, consuelo de tontos”, no, no eres el único.
Un estudio del Centro de Medicina Deportiva del Consejo Superior del Deporte de Madrid junto con la Fundación del Corazón y que se va a publicar en octubre ha demostrado que el 48% de los corredores amateur no se ha realizado nunca un chequeo médico para comprobar si están aptos para correr.
Y esto, amigos runners, es preocupante. Lo es por un lado porque ese alto porcentaje de runners están corriendo con un riesgo alto de que les pueda pasar algo en carrera, y también porque, de ese porcentaje, un 17,7% ha afirmado en el estudio que ha sufrido molestias como dolor torácico o palpitaciones durante la carrera.
Además del tema del chequeo médico, en el estudio, también se hace especial hincapié en el hecho de que el 61% de los corredores encuestados nunca se ha hecho una prueba de esfuerzo, y el 69% tampoco se ha hecho un electrocardiograma para saber si existe alguna anomalía en el correcto funcionamiento de su corazón.
Para la Dra. Araceli Boraita, Jefa del Servicio de Cardiología del Centro de Medicina para el Deporte, “es muy importante someterse a reconocimientos médicos previos que ayuden a prevenir la muerte súbita de origen cardiovascular asociada a la práctica deportiva”, y no es para menos, ya que se calcula que, al año, fallecen unas 50 personas de muerte súbita, muchas de ellas después de haber realizado deporte.
Durante este chequeo médico no te preocupes que no te harán sufrir. Tan solo te tumbarán en una camilla, te pondrán unos electrodos y saldrá tu electrocardiograma por la maquinita. Además, por la Seguridad Social es “gratis”, así que ya sabes.
Cuestión distinta es si te quieres hacer una prueba de esfuerzo, en cuyo caso sí que tendrás que pagar unos 75€ que cuesta tanto en alguna clínica privada como en la Facultad de INEF de la Universidad Politécnica de Madrid. En estas pruebas te harán correr sobre una cinta mientras una serie de tubos conectados con una mascarilla irán midiendo los gases que emites (y no, no es una máquina trucada) a la vez que te miden tus constantes vitales, por lo que sí que tendrás que correr un poco.
Con estos sencillos pasos puedes pasar a formar parte del 52% de los corredores amateur que sí que han afirmado haberse hecho un chequeo alguna vez. Al final, tu vida es la que está en juego.