Las lesiones en rodillas, tobillos y, sobre todo, en los pies son cada día más frecuentes entre aquellas personas que habitualmente practican running debido a una incorrecta postura a la hora de correr o bien por el uso de unas zapatillas inadecuadas. Fascitis plantar, periostitis tibial o tendinitis son algunas de las dolencias que más se escuchan en las consultas de traumatología y clínicas de fisioterapia.
Tanto si eres un novato en esto del running como si eres un corredor experimentado con centenares de kilómetros en tus piernas, deberías leer con especial atención las siguientes líneas.
Queremos ayudarte a cuidar tus pies y prevenir en la medida de lo posible las temidas lesiones derivadas de una actividad deportiva que, practicada de manera sensata es el no va más, pero si ignoras algunos importantes y básicos aspectos, puede llegar a provocarte auténticos quebraderos de cabeza. Y es que en un deporte como el running, los constantes impactos de tus pies contra el asfalto son el peor enemigo.
Por todo ello, te proponemos media docena de consejos o ‘tips’ para mimar a tus pies cuando salgas a correr:
Analiza tu pisada
Aunque mucha gente es algo que evita o pasa por alto, casi siempre amparándose en frases del tipo: “Yo no pago por eso” o “vaya chorrada”, realizar un estudio de tu pisada es fundamental para conocer la biomecánica de tu carrera y saber cómo es tu apoyo en el momento en que tus pies impactan contra el suelo. Una vez que sepas tu tipo de pronación, podrás saber qué tipo de zapatilla de running te conviene elegir. Realizar un estudio de la pisada es el cimiento más sólido para prevenir futuras lesiones.
Compra unas buenas zapatillas de running
Ahora que ya conoces tu tipo de pronación o la forma en que tu pie rota hacia dentro cuando distribuye el impacto al entrar en contacto con el suelo y su grado de importancia, es el momento de acudir a una tienda especializada en este tipo de calzado deportivo e invertir un puñado de euros –sin escatimar- en unas buenas zapatillas de running. Te recuerdo que muchas veces lo barato, puede salirte caro.
Adopta una postura adecuada
La técnica en el running no es algo baladí. Adoptar una correcta postura, implica correr de un modo mucho más seguro y eficiente. Por una parte, ganarás velocidad y resistencia; y por otra parte evitarás lesionarte, ya que tanto tus articulaciones como tus músculos estarán protegidos en mayor medida si corres con el tronco erguido y acompañado por una zancada acompasada.
Mucho cuidado si padeces sobrepeso
Las personas que padecen un exceso de peso deben tener un especial cuidado si salen a correr. Los efectos secundarios o negativos se acrecientan, ya que sus articulaciones soportan una mayor ‘carga’ y rebote como consecuencia de los impactos. Como la finalidad es prevenir y evitar lesiones articulares, lo más recomendable para ellas sería empezar a caminar en lugar de salir a correr hasta conseguir un peso medianamente ideal.
Adiós a las ampollas y rozaduras
Un estupendo truco para evitar la aparición de ampollas, heridas y rozaduras en tu pies, es aplicar - antes de comenzar a correr- una fina capa o película de vaselina por toda la planta del pie, entre los dedos y por la parte superior. Los polvos de talco son otra magnífica alternativa.
Córtate las uñas
El último consejo, pero no el menos importante, está relacionado con el cuidado de las uñas de tus pies. Recórtalas siempre en forma cuadrada y procura que no queden demasiado cortas las esquinas. De lo contrario, al crecer la uña podría llegar a incrustarse en la piel.