Aunque parece que es un alimento prohibido, en realidad el chocolate nos ayuda a estar de buen humor y nos llena de energía. Pero como todo, hay que tomarlo con moderación. Así que, ¿por qué prescindir de este alimento en nuestras dietas?
Podría ser una excusa para no sentirnos mal por atiborrarnos a chocolate, pero la verdad es que tiene un aminoácido que se llama serotonina que hace que nos pongamos de buen humor y por eso nos entran ganas de comerlo. “Asociamos el chocolate a ese elevado contenido en serotonina que es un neurotransmisor que ayuda al sistema vascular y que tiene un importante papel en los estados de ánimo”, explica la dietista y nutricionista Leticia Garnica.
A continuación, te explicamos algunas razones por las que debes consumir chocolate, siempre con moderación:
Enérgico: el chocolate es rico en grasa vegetal, azúcares y en hidratos de carbono, nutrientes que nos llenan de energía. “No tomamos el cacao puro sino que el chocolate es una mezcla del cacao con azúcar, almidón, frutos secos, etc. Por eso es un energizante”, agrega la experta.
Relajante: tiene minerales esenciales para nuestro organismo como el magnesio, calcio, cobre, potasio, etc. “El potasio nos ayuda al corazón ya que nos relaja abriendo nuestras arterias y la presión arterial disminuye”, señala Garnica.
Antioxidantes: para los más deportistas, el chocolate puede ser un gran aliado ya que tiene un alto contenido en antioxidanetes que ayudan a renovar el tejido celular e impide el envejecimiento. Por eso, “si te lo tomas después de hacer ejercicio, al haber tenido un estrés en el músculo vas a ayudar a que se recupere mejor”, destaca Leticia Garnica.
No engorda: este es uno de los mitos que rodean a este alimento. El chocolate engorda si lo tomamos con mucho azúcar, mezclándolo con leche, añadidos, etc. Mira la etiqueta nutricional del producto que vas a comprar y fíjate que “en primer lugar en la lista de ingredientes esté cacao ya que éste no tiene tantas calorías como el azúcares”, indican desde la web El Club del Chocolate.
Si comes chocolate te salen granos: varios estudios reflejan que el chocolate no es el responsable directo del acné, sino que más alimentos como como azúcar, grasas y productos lácteos, producen la aparición de acné.
Chocolate sin azúcar: no te engañes porque este azúcar engorda, un poco menos que el normal, pero engorda. Es cierto que estamos quitando una gran parte de ese contenido calórico pero hay que tener en cuenta que “el cacao no va rebajar su contenido en grasa”.
Cantidad: Una o dos onzas al día de chocolate puro, porque si lo tomamos con leche puede ser “una bomba de relojería”, apunta Garnica.