Te lo estás pasando demasiado bien, y lo sabes. Pero al final terminas por tomarte ‘la última’ tres o cuatro veces y al día siguiente te levantas hecho polvo con síntomas que van desde una intensa cefalea pasando por un dolor de estómago atroz, náuseas, una sed mortal –derivada de la deshidratación por el consumo excesivo de alcohol–, dolor muscular e incluso una ligera amnesia o pérdida de memoria de lo ocurrido durante tu divertido episodio etílico. Tienes una resaca de manual, pero no te lances al ibuprofeno. Puedes combatirla con alguno de estos remedios caseros que seguramente haya en tu nevera.
Aceite de borraja. Nada de ‘quedarse en agua de borrajas’, hablamos del aceite y este además sí que cumple con su objetivo. La esencia que se extrae de esta hierba mediterránea tiene un efecto anti-inflamatorio que puede aliviar los síntomas generales derivados de los excesos con el alcohol.
Rico en GLA, un ácido graso Omega-6 esencial, los expertos aseguran que el aceite de borraja tiene la capacidad de acabar con el dolor de cabeza e incluso con la sensación de cansancio. La mejor forma de consumirlo es en suplementos que puedes encontrar en el herbolario o en la farmacia.
Conviértelo en un básico de tu botiquín y úsalo como remedio para otros dolores como los menstruales o la migraña.
Zumo de tomate. A medida que bebemos más alcohol, nuestro cuerpo empieza a perder electrolitos, encargados de mantener en equilibrio importantes minerales como el potasio. Si empiezan a bajar los niveles acabamos con un buen dolor de cabeza, sensación de fatiga y náuseas que podemos paliar con un vasito de zumo de tomate, tan rico en minerales que repone los perdidos. Haz el favor, no pienses en hacerte un bloddy mary y céntrate en acaba con la resaca
Higo chumbo. ¿Te has levantado con la boca como si tu lengua fuese de esparto? Prueba con un poco de higo chumbo, según un estudio realizado en la Universidad de California es el mejor remedio para acabar con la sequedad bucal. Además, los científicos aseguraron que también combate las náuseas, recomendando que se tome antes de beber alcohol.
Canela. El alcohol afecta directamente a los niveles de azúcar en sangre. De ahí que después de una buena borrachera te sientas agotado y el cuerpo te pida dulce para reactivarse.
Además de chocolate, que facilita la digestión del alcohol y ayuda a eliminar toxinas; o la miel, rica en potasio y fructosa, una investigación publicada en The American Journal of Clinical Nutritions, demostró que la canela ayuda a modular los picos de glucosa asociados con un consumo excesivo de alcohol.
Conocida por su poder afrodisíaco y por otros beneficios para la salud como reducir los niveles de colesterol, parece que una pizca de canela en el café reanima rápidamente a una persona aficionada a la juega como tú.
Cocido. Los garbanzos son una fuente increíblemente poderosa de vitamina B6, archiconocida como protectora de los efectos del alcohol en el cuerpo. Eso sí, debes comerlos antes de hincharte a beber para que sirvan de escudo ante los vinos, cervezas y copas.
Tenlo en cuenta y tómate un buen cocido para que ‘empape’ el alcohol y te levantes como una rosa. Claro que la opción light del hummus también puede valer.
Repollo. Una noche de excesos afecta directamente al ácido fólico. Esencial para que tengamos energía y nos sintamos despiertos, también ayuda en el proceso de fabricación de glóbulos rojos, fundamentales para reparar los daños derivados del alcohol. Pues el repollo contiene gran cantidad de esta vitamina B –el mencionado ácido fólico pertenece a este grupo–, y da un sabor contundente a tus guisos. ¿Qué tal si haces doblete y lo echas en el cocido?
Limón. Alimento clave para depurar el hígado tras un exceso de alcohol. Gracias a sus propiedades alcalinas, nos ayuda a recuperar los minerales destruidos durante la borrachera. Habrás escuchado hablar de los beneficios de tomar por las mañanas un vaso de agua templada con el zumo de un limón, pues ya verás lo bien que te viene después de una noche de jarana.
Unos huevos con beicon. No es coña y responde a esa extraña necesidad que tienes en un día de resaca de hincharte a comida grasienta bien llena de proteínas. Un plato combinado como este será la receta antiresaca ideal: el beicon es rico en aminoácidos que combaten como ningunos la resaca, y el huevo contiene cisteína, un aminoácido que ayuda a eliminar el aldehído, la sustancia que se acumula en el cuerpo cuando bebes demasiado responsable en gran medida de tu fatídica resaca.