Uno de los tipos de medicamentos más extendidos y más vendidos entre los españoles son los antiinflamatorios. Este dato es aún mayor en el caso del deportista habitual, en el que a consecuencia de nuestros entrenamientos, a veces demasiados duros, sufrimos de dolores articulares y la manera mas fácil de evitar estos dolores suele ser tomar algún antiinflamatorio, como ibuprofeno u otro, sin pasar por el médico.
No todos son iguales, en general se dividen en antiinflamatorios no esteroideos ( AINE) y esteroideos y, si bien es cierto que los efectos más adversos se producen con estos segundos , también es verdad que los AINES, que son los más habituales pueden también provocar muchos problemas.
Los efectos adversos más habituales son:
1.- Alteraciones gastrointestinales tales como ardor, dolor abdominal, o diarrea.
2.- Afectan al sistema cardiovascular, pudiendo elevar la tensión de los no hipertensos y dificultar el control de la enfermedad en hipertensos.
3.- Afectan al sistema nervioso, pudiendo aparecer, mareo, alteraciones en el sueño...
Numerosos estudios han contradicho las bondades de estos medicamentos, ya que afirman que la inflamación es una parte clave del proceso de curación de nuestro cuerpo, por lo tanto tomar antiinflamatorios ante pequeñas inflamaciones resulta innecesario.
Pero no sólo eso, además Un estudio efectuado en ratas, demostró que: “Los medicamentos anti-inflamatorios no esteroides siguen siendo recetados como analgésico para los pacientes con fracturas, a pesar de que estos fármacos disminuyen la formación de hueso, la cicatrización y la remodelación “.
No se trata de demonizar a este tipo de medicamentos, sino de regular su uso, que según afirman numerosos médicos, debería estar sujeto a prescripción médica.
Otra alternativa sería los antiinflamatorios naturales. Obviamente, siempre deberemos seguir en primer lugar las prescripciones médicas pero antes de poder hacerlo, nos pueden ofrecer una solución menos dañina para nuestro organismo. Alguno de ellos son:
La cúrcuma tiene las mismas propiedades antiinflamatorias y analgésicas que el ibuprofeno, por lo que es una opción muy saludable para aliviar el dolor articular si no queremos tomar medicamentos. Además es muy efectiva en la desintoxicación de los tejidos heridos
El romero tiene la propiedad de actuar del mismo modo que un calmante. Es estupendo para reducir todo tipo de dolores articulares. Esto se debe, básicamente, a que en su composición dispone de ácido ursólico, el cual combate de forma muy efectiva este tipo de infecciones que se producen alrededor de los cartílagos o en las articulaciones de manos y rodillas, y sin provocar ningún efecto secundario.
Cola de caballo, además de alzarse como uno de los mejores antiinflamatorios naturales, es una planta que nos aporta numerosos minerales y vitaminas.
El jengibre, esta raíz medicinal es, posiblemente, uno de los mejores antiinflamatorios naturales, muy adecuado también para tratar los procesos relacionados con el dolor articular.
Hojas de sauce, esta planta presentan un notable poder analgésico (contiene salicina, parecida al ácido acetilsalicílico de la aspirina), en particular para hacer frente a dolores articulares, reumáticos, e incluso es útil frente a la fiebre.
Todos estos productos se pueden adquirir en un herbolario y hacer una infusión con la planta medicinal. Cuando el agua esté hirviendo, añade el producto para que se haga una cocción a lo largo de 20 minutos. Pasado ese tiempo, deja que repose 10 minutos para, después, colar el contenido.
Idealmente y para darle sabor se deberá añadir dos cucharadas de miel, ya que gracias a sus propiedades naturales, también combate muy efectivamente todo tipo de dolor articular.
Para finalizar recordemos la frase atribuida al científico suizo Paracelso, hace más de 5 siglos: “Todo es veneno y nada es veneno, la dosis hace la diferencia”.