La relación de la altura y rendimiento físico ha estado siempre íntimamente relacionado, a veces con efectos positivos y otras con efectos negativos.
Por ejemplo, durante los Juegos Olímpicos de la México en 1968, que se disputaron a 2260 metros de altura sobre el nivel del mar, en ninguna disciplina cuya prueba duraba más de 2 minutos se logró batir ningún récord ¿Casualidad?
En el otro lado de la balanza están los deportistas que prefieren hacer sus preparaciones físicas en las alturas para, de este modo, estimular el metabolismo una vez que bajan a la altura habitual donde desarrollarán la competición.
Pero ¿qué pasa con la gente que vive en las ciudades a baja altura en la relación al nivel del mar y, sin embargo, quieren obtener el mismo efecto que si estuvieran entrenando en el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada o en los Picos de Europa?
Para ellos han inventado una máscara especial que, si bien se parece a la que utiliza el malo de Batman, sirve para “recortar” la cantidad de oxígeno que entra en los pulmones y, por tanto, obtener el mismo efecto que si estuvieras trabajando en altura.
Según anuncian a bombo y platillo en una de las páginas webs de las empresas que las comercializan, este invento sirve para “mejorar la resistencia pulmonar, fortalecer el diafragma, mejorar la elasticidad del área alveolar, y, en definitiva, tener una mayor eficiencia en la respiración”.
Esta máscara provoca que quien la lleva puesta realice respiraciones profundas más completas, y, de esta manera, entrenar a los pulmones a llegar a su capacidad total, de tal manera que se acostumbren a utilizar el oxígeno de manera más eficiente.
Sin embargo, el uso de estas máscaras puede llegar a entrañar riesgos que son muy similares a los de entrenar en altura, como un descontrol en la dieta al quemar más calorías, y serios problemas para el organismo si bajas la cantidad de oxígeno de forma incontrolada.
Esto, en última instancia, podría producir hipoxia, así que, de usarla, siempre con precaución y asesorado por especialistas.