No hay duda: son un gran invento de las que se han hecho multitud de versiones, incluso para hacer promoción de productos comerciales. Sin embargo, hasta ahora todas tenían el mismo problema: si querías acelerar o frenar tenías que tocar los botones de la pantalla. Y, no nos engañemos, cuando estás corriendo con la lengua fuera y quieres frenar, a veces es difícil acertar.
A esto además se le unía que, aunque la frenada o la aceleración la pudieras hacer de forma progresiva, siempre tenía un punto en el que tiraba, ya fuera para adelante o para detrás, y donde costaba coger el ritmo.
Hasta ahora. Investigadores del departamento de kinesiología de la Universidad del Estado de Ohio (Estados Unidos) se han inventado una cinta de correr basada, unicamente, en el movimiento del corredor. Para que te hagas una idea: tiene una parte de los Segways que ves por la calle con turistas encima, y de la tecnología del mando de la Wii.
Más en concreto, los investigadores han colocado un sónar a la cinta de correr para que detecte los movimientos que hace el que está encima. De este modo, si el corredor se echa hacia delante y pisa la parte delantera de la cinta, aumenta la velocidad de forma progresiva; si pisa la parte trasera entiende que va muy rápido y, por tanto, frena pausadamente; si pisas el centro, tienes el ritmo cogido y lo mantiene.
“Cuando estás corriendo en la calle, no hay ningún botón que acelere o frene. Con esta máquina automática pasa lo mismo”, aseguran los investigadores que la han llevado a cabo, pero, inconscientemente, vas cambiando el ritmo según el terreno o tu forma física. Ahora también lo podrás hacer con esta nueva máquina de correr.
Aunque, para que llegue a los gimnasios aún queda tiempo. El equipo de la Universidad de Ohio ha creado un prototipo para probarla y darla a conocer, y ahora el siguiente reto al que se enfrentan es la de su fabricación y puesta a la venta.
Por último, otra de las ventajas que supone tener este tipo de cinta de correr intuitiva viene a la hora de hacer pruebas de máximo esfuerzo. Habitualmente, se hacen en la típica cinta de correr con un montón de tubos y aparatos puestos, pero, claro, a la hora de hacer deporte realmente el deportista está cambiando de ritmo continuamente por lo que, a pesar de ser fiable, esa prueba tan importante lo será aún más cuando se puedan aprovechar estas nuevas máquinas de correr en toda su plenitud.