Si los antiguos samuráis levantaran la cabeza puede que se volvieran a su tumba viendo el uso que se está dando en la actualidad a la katana. Y es que, si antes se usaba ésta para luchar contra los enemigos, ahora también los combate, pero de una manera más alegórica: arremete contra el sedentarismo y los kilos de más.
¿El responsable de tal ‘sacrilegio’? Ukon Takafuji, 37 años, bailarín y coreógrafo japonés, experto en danza con katana.
La idea de crear un programa de fitness apoyándose en el arma se le ocurrió en 2008 mientras realizaba una performance pensó que sería buena idea utilizar todos esos movimientos como una técnica fitness más: acababa de nacer "Katana Exercise". Hoy, la disciplina hace furor en Tokio, con público no sólo nipón, sino también extranjero.
Eso sí, pese a que en principio el programa de entrenamiento estaba sólo pensado para hombres, han sido las féminas las que encontraron mayor disfrute en esta actividad.
De hecho, tal y como se puede ver en su web, las lecciones van dirigidas a mujeres y sólo se organizan clases con público masculino una vez al mes y como “evento especial”.
Según su creador, durante cada entrenamiento, de 75 minutos, se puede fortalecer el tronco, los brazos, la cintura… además de mejorar el metabolismo basal.
El arte de usar esta espada cuenta con más de 100 movimientos, aunque durante las clases sólo se practican cinco. Asimismo, en las clases, las asistentes realizan también algunos de los movimientos básicos y ejercicios con que fortalecen las piernas los luchadores de sumo antes de salir a combate.
Las armas que se emplean son inocuas, ya que al contrario que las originales -que están hechas de acero-, las usadas para entrenar son de foam y madera. Ahora bien, no por ello son menos eficaces a la hora de luchar contra los kilos de más.
Según Takafuji, practicar esta disciplina durante tres meses permite perder hasta cuatro kilos y un 5% de la grasa corporal. “Además, los asistentes tienen la oportunidad de aprender algo sobre la katana y la cultura japonesa ya que estos ejercicios se basan en la danza tradicional”, señalan en la web.
No les falta razón, y es que, la katana desapareció de las calles niponas hace casi 140 años. Para aquellos que quieran experimentar la sensación de moverse con la espada, hay clases de prueba que rondan los 3.500 yenes (26 euros). Para los asiduos, la mensualidad sale 8.000 yenes (60 euros).
Ahora, sólo nos queda esperar para ver cuánto va a tardar en llegar esta moda a Europa. Puede que esta Navidad no combatas los efectos del turrón a golpe de espada, pero vete preparando el kimono para la próxima…