En nuestra serie de Ciudades en Bici hoy le toca el turno a la siempre cosmopolita Barcelona. ¿Pasará la Ciudad Condal el examen de sus propios ciudadanos?
Una vez más, tomamos como referencia el estudio elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que recientemente analizó la percepción y uso que los españoles hacemos de la bici en distintas ciudades del país.
Barcelona se salva del suspenso global, aunque no es de las mejor valoradas por los usuarios de las dos ruedas. De hecho, de las 16 localidades estudiadas, la ciudad mediterránea ocupa el décimo puesto, con 59 puntos sobre 100. Pero vayamos por partes y veamos cuáles son los puntos fuertes y débiles de Barcelona a la hora de pedalear por sus calles.
Lo que peor llevan los habitantes de la ciudad es el tráfico de sus calles. Como gran ciudad que es, Barcelona cuenta con una densidad de tráfico rodado importante. Este hecho condiciona que muchos ciudadanos se lo piensen dos veces antes de ponerse al manillar.
En segundo y tercer lugar, con una puntuación de 42, es decir, un suspenso, están las infraestructuras y servicios relacionados con el fomento de la bici. Los barceloneses no aprueban el servicio que las administraciones ofrecen en cuanto a la combinación de transporte público y bicicleta. Con la misma puntuación mandan al hoyo al servicio de aparcamiento de bicicletas que hay en la ciudad y que consideran insuficiente a juzgar por las calabazas que le dan.
Rozando el aprobado, con 49 puntos sobre 100, está el tema de la contaminación, que no termina de convencer a los ciclistas. Los humos propios de una gran ciudad, pero la cercanía del mar hacen que Barcelona casi logre un aprobado.
Sin embargo, lo que no parece ser ningún problema para los ciclistas son las distancias y la orografía de la ciudad, a pesar de que encontrarás más de una cuesta en su callejero.
Y sin duda, lo que mejor valoran los habitantes de la ciudad olímpica es su climatología. Las temperaturas suaves y mediterráneas hacen de Barcelona un buen sitio para dar relajados paseos en bici o bien utilizarla como medio de transporte habitual para ir al trabajo.
Por y a pesar de todo ello, tan solo un 24 % de los ciudadanos de Barcelona aseguran utilizar la bici al menos una vez a la semana.