Las 33.960 hectáreas del último Parque Nacional creado por el Estado dan para mucho más que para adornar el listado de parques nacionales estatales y presumir, por parte de Madrid, de tener uno de los espacios que más turistas recibe en todo el país.

Por sus recovecos se esconden numerosas rutas para realizar a pie, en caballo, o en bici. Con todo tipo de durezas posibles, empezaremos por una clásica para los que quieran disfrutar de un agradable paseo en el que admirar las hermosas vistas de la zona.

Término municipal de Cercedilla, a 61 kilómetros de Madrid

Carretera de la Dehesa – Miradores de los poetas – Refugio Aurrulaque - Collado Marichiva

Esta ruta es una clásica entre las clásicas de la Sierra de Guadarrama. Antes de que llegara el Parque Nacional ya era comúnmente visitada por la belleza de sus parajes y la facilidad en el acceso desde Madrid.

La nueva ruta, que estará lista muy pronto y que forma parte del proyecto de la Comunidad de Madrid para el Parque Nacional, tiene su punto de salida un poco más arriba de lo habitual. Si lo normal es que el turista comience su ruta en el aparcamiento de Casa Cirilo, esta te hará subir un poco más por la Carretera de la Dehesa, girar a la izquierda dos veces y pasar por otros párquines pequeños y una fuente, la de Majavilán.

Justo en el segundo giro a la izquierda, si giras la cabeza a la derecha, verás una barrera que lleva a una pista forestal protegida. Ahí es donde comienza de veras la ruta. Consejo: aparca en el parquin grande y sube hasta ese punto calentando un poco con la bici, no dejes el coche entorpeciendo a la pista.

Lo primero que encontrará el 'bicicletero' en este recorrido por la carretera de la República será el antiguo chalet-refugio del Club Peñalara, que fue objeto de polémica hace seis años por el proyecto de convertirlo en un hotel de lujo con spa. Afortunadamente para el entorno natural reinó la cordura y el proyecto se quedó en algún cajón.

Mirador dedicado a Vicente Aleixandre

 

Seguimos subiendo por el terreno asfaltado de esta antigua carretera y, tras una curva cerrada a la derecha nos encontraremos con el primero de los miradores de los poetas, dedicado a Vicente Aleixandre. En la propia roca se nos indica que, a unos 150 metros, podemos disfrutar del mirador de Luis Rosales.

Allí, aparte de contemplar las hermosas vistas de toda la Sierra, podemos leer y escribir nuestra dedicatoria en el libro que el grupo excursionista Trotamontes depositó en la misma roca donde, anteriormente, se había depositado un libro de poemas de Luis Rosales que algún desalmado consideró de su propiedad y se lo llevó a casa.

Llegados a este punto, y tras avanzar otro pequeño tramo por esta pista forestal en buen estado llegaremos al reloj solar de Camilo José Cela. Si haces la ruta en un día con sol podrás saber la hora que es en este homenaje al escritor gallego que recibió en 1995 por su aportación literaria a la Sierra de Guadarrama con títulos como Cuadernos de Guadarrama o Judíos, moros y cristianos.

Reloj solar Cela

Prácticamente pegado se encuentra  un lugar mítico de Guadarrama: el refugio de Aurrulaque, en la pradera de Navalurraque. Allí, una vez al año, podrás ver a numerosos excursionistas y defensores de los valores naturales de la Sierra de Guadarrama leyendo el manifiesto de la “Marcha Aurrulaque”.

Tras pasar por esta fase cultural del recorrido, avanzando unos 5 kilómetros llegarás hasta el Mirador de la Reina y siguiendo por el mismo camino desembocarás en el Collado Marichiva, al borde de Castilla y León.

En este punto habrás completado los aproximadamente 16 kilómetros que tiene la ruta en su recorrido de subida. Buen momento para tomar un refresco, el bocata que llevabas en la mochila y respirar hondo. La ruta en bici no es circular, por lo que deberás volver deshaciendo el camino. Recuerda recoger todos los residuos que hayas generado y sé cuidadoso con el entorno, de ti depende que siga conservándose en perfectas condiciones.