entrenar solo
CONTIGO NO, BICHO
¿Por qué es mejor entrenar solo que mal acompañado?
Reconócelo. A veces sientes algo de envidia cuando, en el gimnasio, ves cómo se sujetan la barra unos a otros. Van a entrenar en pareja y comparten pesas, charla y sudor. “¡Ay, quién tuviera un compañero de gimnasio!”, piensas. Lo que no sabes es que en realidad estás mejor solo.