Ya hace algún tiempo que te dio por practicar running. Te ayuda a sentirte mejor, quemar grasas y mantenerte sano. Ya, pero, ¿por qué el resto de corredores están en plena forma y lucen brutales cuerpos atléticos si tú te esfuerzas lo mismo?
No importa cuántos pares de zapatillas de deporte destroces para alcanzarles, más vale calidad que cantidad y contar con una pequeña ayuda nunca viene mal. Los expertos en nutrición de Eat This, Not That! han recogido algunos de los secretos alimenticios que te ayudarán a aprovechar tu entrenamiento al 100% y quemar grasas como un auténtico profesional. No desesperes más, probablemente aquí estaba el truco.
Secreto 1: Antes de empezar a correr tómate una taza de té verde. Según un reciente estudio, las personas que tomaban alrededor de un litro de este tipo de té 25 minutos antes de hacer ejercicio, perdieron casi un kilo más que los que no lo bebían.
Secreto 2: No sólo tu entrenamiento tiene que ser lento y pausado, también tu dieta diaria, especialmente con aquellos alimentos que más energía o grasas te aportan. A la pregunta de ¿carbohidratos sí o no? La respuesta es sí, pero trata de consumir aquellos que se digieran más lentamente.
Así te sentirás lleno durante más tiempo por lo que comerás menos cantidad y, de paso, podrás ir quemándolos a lo largo de la jornada. El mejor, la batata: cargada de fibra y carotenoides, antioxidantes que estabilizan los niveles de azúcar en sangre, te ayudará a evitar que las calorías se conviertan en grasa. No sólo eso, su alto contenido en vitaminas (incluyendo A, C y B6) te aportará un buen chute de energía que podrás quemar durante la carretera.
Secreto 3: Cena carbohidratos. Así como lo lees y muy al contrario de lo que habías escuchado hasta ahora, según un estudio publicado en el European Journal of Nutrition, las personas que se sometían a una dieta enfocada a perder peso e incluían los temidos carbohidratos en su menú nocturno mostraron una termogénesis -la capacidad de generar calor en el organismo gracias a reacciones metabólicas- mayor que los que no. Es decir, que quemaban más calorías de sus cenas y también en la comida del día siguiente.
Secreto 4: Date un capricho dulce y sano tomando un trozo de chocolate puro justo después del entrenamiento. Investigadores de la Universidad de San Diego descubrieron que los adultos que comen regularmente chocolate oscuro o negro están más delgados que los que tomaban alguna onza menos frecuentemente, independientemente del ejercicio o dieta que llevasen. Eso sí, asegúrate de que contiene un porcentaje de cacao de al menos el 70% porque en el mercado puedes encontrarte con muchos chocolates negros demasiado altos en azúcar.
Secreto 5: Dale a la quinoa. Un pseudocereal rico en proteínas de calidad biológica, lo que se traduce en que contiene diez de los aminoácidos esenciales. Tu mejor aliado para fortalecer tus músculos después de entrenar y, además, perder grasas. No sólo eso, según un estudio publicado en la revista Food Chemistry, este alimento que puedes tomar en ensaladas, como guarnición e incluso como desayuno o postre, tiene un alto nivel en betaína: una sustancia química que acelera el metabolismo y frena la acumulación de grasa del vientre.
Secreto 6: No desayunes antes de ir a entrenar. ¿Una locura? Según los investigadores de la Universidad de Northumbria no. Parece ser que las personas que realizan ejercicio físico por las mañanas con el estómago vacío queman hasta un 20% más de grasa corporal que las que empiezan el día comiendo como un rey.
Secreto 7: Dale sabor a tus platos con pimienta. Esta especia contiene una sustancia llamada capsaicina, que se ha demostrado aumenta la capacidad del cuerpo para convertir los alimentos en energía y acelera la pérdida de grasa abdominal. Según un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, con consumir sólo un gramo de pimienta roja puede ayudar a controlar el apetito y aumentar la quema de calorías después de una comida.