La San Silvestre pega un giro en cuanto a su formato, ya que se han ofrecido 2000 plazas en la carrera Internacional de 10 km que se celebra tras la carrera popular, a los consumidores de Nike+ que hayan registrando el mayor número de carreras posibles con su app y a los asistentes de los Nike Run Clubs que más demuestran que se están preparando.
La San Silvestre Internacional tradicionalmente ha estado reservada a los corredores de élite o también a aquellos deportistas que acrediten marcas inferiores o iguales a 38 minutos en el caso de los hombres, y 43 minutos en el caso de las mujeres. Con este cambio de perspectiva, se puede correr la Internacional independientemente del tiempo que acredites, siempre y cuando demuestres que tu pasión es correr.
De alguna manera, se premia el ser constante y no sólo más rápido, dando una oportunidad de correr esta épica carrera que tiene de especial terminar en el interior del estadio del Rayo Vallecano, ante los focos y multitud de gente animando. Un sueño para algunos, y algo menos importante para otros que lo que siguen viendo de especial en la San Silvestre es la popular, con su multitud, sus disfraces, la música y el confeti.
La salida de la internacional se dividirá en dos grupos, con camisetas igualmente diferentes para los corredores de élite y aquellos que hayan conseguido su plaza mediante este sistema, pero aun así hay opiniones para todos los gustos ante una realidad que cambia.
Algunos de los que han conseguido su plaza acreditando la marca tradicionalmente exigida, son reacios a que esta carrera “de elite” se convierta en “popular” mientras que los que a través de sumar entrenamientos han conseguido su plaza, se saben con el mismo derecho que aquellos que corren más rápido, ya que han demostrado su esfuerzo cada día. Y esto lleva a una reflexión personal sobre la evolución del running.
En la filosofía oriental se asume que la vida es cambio y por ello todo lo que está a nuestro alrededor está sujeto a una transformación continua. De esta manera, se preparan para asumir situaciones de la vida que dejan de ser como eran para aceptar la llegada de lo nuevo, viendo en ello incluso una oportunidad.
En Occidente, y más particularmente en España, se nos educa desde una tendencia más apegada, que hace que tendamos a resistirmos a que las cosas se transformen. Por decirlo de alguna manera, nos gusta que las cosas se queden como están.
La realidad es que la llegada del running está revolucionando este mundo. Cada vez son más las personas que se suman a calzarse las zapatillas y utilizar este deporte cómo forma de entrenamiento y liberación del estrés. Pero ya no sólo eso, sino que para cada vez más personas, correr ya no es sólo algo que se hace sin más, sino que siguen planes de entrenamiento, trabajan ritmos, series, cuestas…es decir más que running, esto ya es atletismo.
Sin embargo, el término atletismo no ha adquirido la misma popularidad. Y de alguna manera y esto ya es mi modesta opinión, creo que es por la resistencia al cambio de aquellos que llevan en el mundo de las carreras toda la vida, que sienten este boom del running como un asalto a lo que desde años ellos llevaban haciendo.
Opiniones para todos los gustos, pero si pudiera expresar la mía, dejaría de intentar crear diferencias y acercar cada vez más el mundo del running y el atletismo en beneficio de todos. Los que tienen que enseñar y los que pueden aprender. Como dijo Darwin, no es la especie más fuerte , ni la más inteligente la que sobrevive, sino la que se adapta mejor al cambio.