Si tus piernas funcionan, tu cerebro también lo hará y la práctica continuada de ejercicio te ayudará a tener una mente más sana y trabajar tu inteligencia, pero no da igual cuando. Un nuevo estudio publicado por la revista Current Biology revela que hacer ejercicio a las cuatro horas de aprender algo nuevo contribuye a la memorización.

Las cuatro horas post estudio son clave

Para que la mente se beneficie de los beneficios de la practica de deporte, no todo ejercicio vale. El estudio indica que realizar “un tipo de ejercicio concreto (aeróbico) en un momento determinado (a las cuatro horas) mejora la consolidación de la memoria asociativa”.

Queda claro que hay que sudar, como lo es pegarse una buena clase de spinning, salir a correr o darle al pedal y sumar kilómetros. De hecho, así lo hicieron los sujetos sometidos al estudio, a quienes se les pidió que memorizaran la posición de 90 imágenes durante 40 minutos.

Luego los dividieron en tres grupos: los que practicaron deporte de inmediato, los que iniciaron ejercicio a las cuatro horas y los que no hicieron ningún tipo de actividad física.

Tres días después los voluntarios demostraron cuanto recordaban de aquel test y los resultados indicaron que aquellas personas que habían hecho ejercicio las cuatro horas posteriores a la primera memorización de imágenes, tenían una representación más precisa del hipocampo.

Para que nos entendamos, el hipocampo es un área relacionada con la corteza cerebral que se asocia a la llamada memoria episódica y a la memoria espacial.

¿Ejercicio aeróbico, alta intensidad o resistencia?

Buscando más información sobre los beneficios del ejercicio para nuestra inteligencia,  me pregunté ¿por qué los estudios apuntan a la práctica de ejercicio aeróbico como el más beneficioso para lograr mejorar a nivel de intelecto? ¿El deporte de alta intensidad o ir al gym no entra dentro del juego?

Finalmente localicé un estudio que observaba los efectos neurobiológicos de la puesta en marcha de ejercicios de alta intensidad, así como el entrenamiento de resistencia (pesas). La conclusión fue la misma, la respuesta es menor después de hacer series de ejercicios de alta intensidad y no se obtuvieron datos tras un entreno de resistencia.

Vistos los resultados, el levantamiento de pesas no nos hace ser más inteligentes.

¿Y si madrugas eres más empollón?

Este tema me ha parecido interesante mencionarlo, así que os dejo que descubráis si la respuesta es afirmativa o no: ¿Madrugar te convierte en el empollón de la clase?

Llegado a este punto, tómate el entreno como la medicina para suministrar de aire fresco tu mente y sustituye la silla de estudio por unas zapatillas. Y sobre las cuatro horas post estudio… si puedes permitirte darte este tiempo, pruébalo. Quien sabe…