Desgraciadamente, el caso de este corredor no ha sido el único. En esta carrera han fallecido, desde el año 2000, seis corredores, y el conteo de ingresos en el hospital por golpes de calor o sobresfuerzo es muy superior al de otras carreras de este tipo.
Estas muertes súbitas se pueden producir por dos motivos principales, según la Dra. Araceli Boraita, miembro de la Sociedad Española del Corazón y Jefa del Servicio de Cardiología de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte: “por un lado porque el esfuerzo es muy intenso y las condiciones incluso ambientales son muy inadecuadas o bien porque este deportista tenga una patología cardiaca que desconoce y durante el esfuerzo esa patología se agrava”.
En el primero de los casos, el ejercicio muy extenuante pone en marcha una serie de mecanismos para suplir la exagerada demanda de oxígeno que están pidiendo los músculos “y esta misma situación de isquemia relativa puede provocar inestabilidad eléctrica y llevar a una arritmia y a la parada cardiorrespiratoria”, según explica la Dra. Boraita.
Si sufre de una patología en el corazón que no conozca, al hacer un esfuerzo tan intenso activa esa patología, independientemente de la edad que el corredor tenga. No obstante “es muy raro que por debajo de 30 años un corredor fallezca por un infarto, salvo que tuviera una anomalía congénita de las arterias coronarias”, comenta Boraita.
En el caso de la Behobia-San Sebastián también influyen mucho los factores ambientales propios de la zona, con humedad muy alta y temperaturas de entre 20 y 25 grados en la última edición. Esto puede afectar al corredor si no se hidrata correctamente.
“Si durante la carrera te deshidratas y pierdes muchos electrolitos y no repones durante la carrera, estás en una situación metabólica muy deplorable, y eso, en sí mismo, puede desencadenar una inestabilidad eléctrica de las células miocárdicas que te origina una arritmia y, en último caso, una para cardiorrespiratoria”, explica la Dra. Boraita.
Para intentar evitar estos problemas, al menos los relativos a las patologías desconocidas, la especialista en el corazón hacen una serie de recomendaciones para toda esta “fiebre del running” como:
1.- Hacerse un reconocimiento médico, en el cual en función de la edad tendrá unas pruebas clínicas u otras.
2.- Si tienes menos de 30 años, lo ideal es un electrocardiograma
3.- Si eres mayor de 30 o 35 años, y vas a correr una carrera, lo ideal es hacer una prueba de esfuerzo que te detecte problemas patológicos en el corazón.
Por último, una recomendación de sentido común: el ser humano compite contra otros y contra sí mismo, por eso es importante que, si te encuentras cansado o “extraño” durante la carrera, lo mejor es parar, no continuar empeñado en finalizar, porque eso puede provocar problemas cardiorrespiratorios.