El español Isra García, consultor empresarial y consejero en nuevas formas de comunicación, decidió interrumpir su trabajo en Bogotá para correr un triatlón de 573 kilómetros sin dormir con la finalidad de recaudar dinero para una escuela de música en un barrio marginal de Sudáfrica.
García, que iniciará la dura prueba el próximo 23 de agosto, aseguró que espera recorrer esa distancia entre la ciudad de Fairfield, en California (EE.UU.) y Black Rock City, en el desierto de Nevada.
"Serán 467 kilómetros en bicicleta, seis nadando y cien corriendo que pretendo hacerlo sin dormir", explicó García, atleta aficionado de 31 años, quien espera completar su travesía en un tiempo de 45 horas. Según dijo, el objetivo es "recaudar fondos para construir la primera escuela de música e innovación en Langa, uno de los barrios marginales de Ciudad del Cabo en Sudáfrica".
El corredor agregó que este reto es una colaboración con la ONG "Bridges for Music" que potencia el talento en las áreas más desfavorecidas del planeta utilizando la música como vehículo canalizador del cambio a través de la plataforma online para campañas o iniciativas sociales "justgiving.com", por medio de la cual los interesados pueden hacer sus donaciones.
El español explicó que el cien por ciento de las donaciones que se consigan por la prueba "irá directamente a la escuela que busca que los jóvenes puedan desarrollar sus habilidades creativas y tengan una alternativa de vida que los mantenga alejados de las bandas callejeras y las drogas".
García reconoció que nunca ha sido un atleta profesional, pero la determinación y el deseo de contribuir a esta causa lo llevaron a asumir este reto. "En el 2011 ni siquiera nadaba 200 metros en una piscina, ni había montado en una bicicleta de carretera, pero empecé practicando con un medio iroman (una exigente prueba del triatlón), en 2012 hice un ironman, luego un ultraman y ahora esto".
García, quien también dicta conferencias sobre liderazgo digital, aseguró que su compromiso con la ONG con la que trabaja lo ha llevado a tener una disciplina como cualquier atleta profesional.
"La semana pasada entrené 40 horas en total, hice más de 650 kilómetros, además tengo mi entrenador personal y tomo una alimentación macrobiótica, he ido creando un camino que me ayude a afrontar un reto de estas características", señaló.
El deportista indicó que a pesar del entrenamiento, para una prueba de esta naturaleza cualquier preparación puede resultar insuficiente. "Pueden ocurrir muchas cosas, pero ahí está la clave, estar preparado mentalmente, quizá mi cuerpo no esté al cien por cien, pero mi mente sí, y en Bogotá me he preparado en altura y eso es una gran ventaja", manifestó.
García llegó a Colombia hace unos meses para trabajar como consultor empresarial y aprovechó la altura de 2.740 metros sobre el nivel del mar de Bogotá para hacer la fase final de preparación para el triatlón.