"Para mejorar marca en un 10.000 es muy importante que trabajes la fuerza, máxima y específica", afirma Luis Javier González, director de Easy Running y campeón de Europa de 800 metros. ¿Con qué objetivo? González lo explica: "Hay que tener músculos fuertes para que te respondan adecuadamente en el momento del impacto del pie contra el suelo.
Esto se traducirá en una mejora de la eficiencia y eficacia de zancada, o lo que es lo mismo... en menos gasto energético". O, lo que es lo mismo, en convertirnos en corredores más eficientes y evitar las lesiones.
En este mismo aspecto incide Iván Gonzalo Martínez, creador de Elements Systems: "Es fundamental la inclusión de uno o dos días de entrenamiento de fuerza, con trabajo específico de tren inferior, y también hacer una rutina preventiva de ejercicios compensatorios. Y, a partir de ahí, utilizar de vez en cuando alguna metodología interválica de alta intensidad". Eso y, como no, "entrenar la técnica de carrera de la mano de un profesional".
Para Agustín Rubio, director de Running Company Madrid, el primer paso hacia el éxito es seguir un plan de entrenamiento personalizado y elaborado por un profesional que lo supervise de cerca: "Se requiere, al menos, ocho semanas de entrenamiento para conseguir las adaptaciones fisiológicas y neuromusculares deseadas para mejorar nuestro rendimiento".
Rubio recomienda "entrenar por pulsaciones". Y lo argumenta así: "Nuestras pulsaciones son una de las unidades de medida más sencillas que podemos manejar y que nos pueden dar una idea muy aproximada de la intensidad del entrenamiento que debemos hacer en cada sesión para mejorar nuestra condición física".
"Fomentar las rutinas, entrenar en grupo y mejorar nuestra técnica de carrera son, junto el entrenamiento de fuerza, los puntales que nos catapultarán hacia el éxito deportivo", asegura.
El director de Running Company Madrid también destaca la importancia de mimar a nuestros músculos, haciendo parada y fonda cada cierto tiempo en la consulta del fisioterapeuta para "deshacernos de las contracturas y evitar así posibles lesiones causadas por las sobrecargas".
Mejorar la alimentación y esmerarnos en descansar lo necesario son otros dos de los factores clave para lograr mejorar nuestras marcas. "Somos lo que comemos. La cantidad y calidad de los alimentos que tomemos influirán en nuestra evolución como deportistas y también resultarán decisivas en la prevención de posibles lesiones", asegura. Dormir ocho horas al día vale también su precio en oro porque "sin descanso no hay ni una recuperación adecuada ni una asimilación correcta del entrenamiento".
Y, sobre todo, subraya en la importancia de "no olvidarnos jamás de la razón principal por la que corremos: para estar bien, para disfrutar, para alcanzar el equilibrio... Nunca deberíamos convertir un hobbie en una obligación. Siempre será mejor adaptar los objetivos y el plan de entrenamiento. ¡Sentir el running como filosofía de vida!"