Dar un respiro a tus piernas y a tu cuerpo es parte fundamental un buen plan de entrenamiento, ya que permiten que el cuerpo asimile el ejercicio realizado y se recupere de los esfuerzos a los que le sometemos. Así de sencillo. ¡Ah, y también para que no te vuelvas majara!
Los descansos son muy importantes a nivel físico. Evitan que nos pasemos de frenada. Vamos, que acabemos sobreentrenados y lleguemos demasiado cansados a nuestros objetivos y son muy importantes para evitar las temidas lesiones.
También son fundamentales a nivel psicológico puesto que nos permiten desconectar y no estar pensando todo el día y a todas horas en que tenemos que salir a correr.
Y no es para menos ya que en muchas ocasiones se hacen auténticos malabarismos para sacar tiempo para entrenar. De ahí que aprovechar esos momentos de relax para pasar más tiempo con nuestra familia o amigos, hacer la compra o simplemente quedarse en casa viendo una película, puede ser la medicina perfecta para liberarnos del estrés que en ocasiones provoca correr.
Para muchos corredores populares, sin embargo, descansar es una pérdida de tiempo, el invento de alguien que sólo quiere fastidiarles. Quienes no se lo toman en serio lo hacen por ignorancia o por mal asesoramiento. Piensan que quedándose en casa tiran todo el trabajo a la basura.
Otros, simplemente, quieren demostrar a sus fieles seguidores que son unos máquinas, que están todo el día a 'full'. Quieren que se sientan orgullosos de ellos, qué digo, que sientan envidia. Y, sin embargo, lo que seguramente acabarán sintiendo será mucha pena porque acabarán lesionados, sobreentrenados y frustrados por no alcanzar sus marcas.
Cuando el tiempo para poder salir a correr es limitado, sacar tiempo para descansar es muy sencillo. Si por motivos de trabajo o familiares solamente disponemos de cuatro o cinco días a la semana para entrenar, podemos descansar otros dos o tres. Una proporción bastante equilibrada.
Eso sí, es necesario tener una buena planificación. De la misma manera que se suele optar por realizar tiradas largas los fines de semana porque disponemos normalmente de más tiempo libre, tendría poco sentido, por no decir ninguno, entrenar cuatro días seguidos y descansar los tres siguientes.
No hay por qué entrenar y descansar de manera alterna, pero sí conviene dar un respiro al cuerpo tras las series o fartleks o tras una sesión intensa de fuerza.
Si te organizas por tu cuenta no te olvides de ellos a la hora de programar tus entrenamientos. Si tienes un buen entrenador, éste los incluirá en tus planes. Pero hazle caso, de lo contrario solo te estarás engañando a ti mismo.
No serías el primero que se pasa de frenada y que llega demasiado cansado a su objetivo. Tómatelo tan en serio como cualquier otro entreno.
Si lo que te preocupa y obsesiona no son tus objetivos sino mantener tu peso a raya, no te agobies. Aunque no te muevas, tu cuerpo sigue quemando calorías. Y cuanto mayor sea tu masa muscular o más tonificado se encuentre tu cuerpo, mayor será el consumo calórico. Así que disfruta de ese momento de relax tan merecido.