Si no hace mucho dedicaba un artículo a los errores más comunes entre los runners “novatos”, esta vez doy un paso más. Si ya estás corriendo, has descubierto que te gusta este deporte y quieres un plus en tu rendimiento, puede que te hayan hablado de practicar Pilates. Si te lanzo estas afirmaciones es porque hasta hace apenas poco, me encontraba en la misma situación.
Muchas preguntas, así fue mi primera clase de Pilates. Cuestiones lanzadas a Olga Brú, entrenadora personal de Pilates. Podía tener asimetrías, que ni yo misma me había dado cuenta, que afectaban a mi técnica de carrera. Ella misma me aseguró que en cuestión de semanas empezaría a notar mejoras.
Mis dudas: ¿El Pilates me ayudará a mejorar mi técnica de carrera?
¿Qué problemas solemos tener los corredores?
Los mayores problemas entre los corredores son los desequilibrios musculares. Generalmente los corredores cuentan con músculos más desarrollados como es la zona abdominal, pero olvidamos trabajar la zona lumbar, isquiones y glúteos.
Un corredor necesita mejorar su flexibilidad, fuerza, equilibrio y coordinación.
Quiero mejorar mi técnica de carrera ¿cuáles serán los primeros resultados que notaré?
Olga fue clara, ya que me aseguró que lo primero que notaría sería la eliminación de mis dolores de espalda, lumbares, rodilla y cadera.
Para mejorar la técnica de carrera ¿qué papel juega la respiración?
¿Te suena haber oído alguna vez esto de: coordina la respiración con el movimiento? En mi caso, muchas veces y lo cierto es que descubrí que es la base del método Pilates. Con la práctica de esta disciplina purificamos los pulmones, pues son muchos los ejercicios en los que se realiza un encorvamiento de la columna, lo que nos ayuda a respirar más en profundidad.
Con el impacto al correr me duelen las cervicales.
No hacía falta que le dijese a Olga que sufría de cervicales. Mi postura en tensión de hombros y cuello en la práctica de determinados ejercicios revelaba mi dificultad para mantener una postura adecuada.
Esto fue lo que aprendí, el a,b,c para proteger la zona cervical durante la práctica de Pilates: la mirada siempre acompaña al movimiento, mantener los hombros relajados y alargar la columna para evitar presiones intervertebrales (la clave es provocar que la espalda se estire).
¿Sentir más libertad corriendo?
Con el paso de las semanas Olga me preguntaba ¿sientes que tus zancadas son más ágiles cuando corres? Mi cara lo decía todo. Demasiada información para lograr sentir tantas cosas con apenas tres-cuatro semanas de clases.
Finalmente mi respuesta era afirmativa. En tan poco tiempo he logrado mejorar la flexibilidad en las extremidades y soy consciente de una mayor amplitud en mis movimientos, al conseguir estabilizar la pelvis. Asimismo, mis músculos flexores de la cadera están más estirados y así evito problemas lumbares.
¡Sí! Empiezo a ser más consciente de mi postura corporal
Con la repetición de los ejercicios realizados durante las clases de Pilates, he logrado mejorar mi posición, postura y alineamiento, vitales en la zancada. Y algo que me resulta muy complicado, tener una mayor consciencia de la postura durante la carrera.
Olga Bru me aseguró: “Conseguirás correr sin dolor, aprenderás a trabajar en conjunto todos los músculos y serás consciente de que todos tus movimientos nacen del Power House (core)”. Llegado a este punto, puedo concluir que el Pilates y el running se complementan. Correr sin dolor, es posible.