El equipo del área de deportes de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, encabezado por Javier Odriozola, se ha decidido a poner coto en el gran campo que parecía ser la organización de carreras populares por la ciudad de Madrid, y a partir de 2016 habrá novedades.
El nuevo director general de Deportes ha enviado una carta a todos los organizadores de carreras de Madrid para “explicarles” las nuevas normas que regirán a partir de 2016 en el ámbito del desarrollo de estas competiciones populares.
Calendario uniforme para 2016 y sucesivos
En dicha carta, que va acompañada de un documento en Excel que los organizadores tienen que rellenar con las características de su carrera, se informa de la creación de un calendario uniforme de carreras para todo el año, de tal manera que las propuestas que ahora envíen los organizadores serán estudiadas y, si procede, aprobadas e incluidas en dicho calendario, que permanecerá cerrado durante todo 2016.
De esta forma intentarán regular la proliferación de numerosas carreras y se asegurarán de que quienes las organizan tienen realmente una entidad jurídica y no son particulares que se pueden eximir ante cualquier problema devenido del desarrollo de la misma. Valorarán, dice la carta, la experiencia en la organización de este tipo de actos.
Hasta ahora, los organizadores se quejaban de que, en muchas ocasiones, había que pedir los permisos correspondientes al ayuntamiento, pero este no contestaba hasta un mes antes de la celebración de la prueba, lo que dificultaba el trabajo para la promoción y la venta de los dorsales.
Límite máximo de precio para los dorsales
Y en este aspecto, el de los dorsales, es donde hay mayor controversia. En la misiva del Ayuntamiento, “se invita” a los organizadores a no superar, como máximo, los 0,8€ por kilómetro que tenga la prueba a disputar. Por ejemplo, una carrera de 5 kilómetros no podría costar al corredor más de 4€ por inscripción. Si el precio fuera superior, el Ayuntamiento podría no conceder el permiso para la realización de la carrera.
Pero, hecha la ley, hecha la trampa. Ante este límite que, según algunos organizadores, atenta contra el libre mercado, ya se están pensando soluciones para poder hacer frente a los costes que conlleva la organización de una prueba deportiva de estas características y que no serían cubiertos con este límite máximo impuesto por el Ayuntamiento.
La parte de dinero que faltaría, dicen estas mismas fuentes, irían en detrimento de la calidad de la carrera: voluntarios en lugar de personas contratadas, carreras sin cronómetro oficial, menos gasto de regalos y premios para los participantes, ausencia de camisetas oficiales…
Eso o convertir las carreras en un modelo de “aviación low cost”; es decir, cobrar el máximo establecido por el Ayuntamiento y, a continuación, dar la posibilidad al corredor de comprar, de manera opcional, el llamado pack del corredor para que al final siga pagando lo mismo en 2016 que en 2015.
Otra de las soluciones que apuntan sería la de aumentar el número de kilómetros por cada carrera para que fuera algo más rentable para los organizadores, puesto que, además de los gastos derivados de la organización, también tienen que pagar una tasa de street marketing al Ayuntamiento.
Horario unificado y protección medioambiental
En cuanto al horario, el Ayuntamiento también quiere regularlo. Por norma, las carreras serán los domingos o festivos a las 9 de la mañana, a excepción de la San Silvestre Vallecana que, por su historia y tradición, se salva.
También se protegerán espacios de especial interés natural, como el Parque del Retiro, reduciéndose al mínimo las carreras que tengan que pasar por el mítico parque madrileño.
Aun así, y aunque en la carta dan por hecho todas estas condiciones, el responsable municipal acaba afirmando que están abiertos a comentarios por parte de los organizadores. La polémica en el mundo runner está servida.