El lugar de quedarte pegado a tu mesa y tomar un sándwich, aprovecha la hora de la comida para dedicarte tiempo a ti, hacer ese tiempo más saludable, y en definitiva ser más feliz.
Da igual si tienes 10 minutos o una hora. Siempre hay tiempo para aplicar estos trucos y hacer ese momento tuyo.
1.- Entrena: Si tienes tiempo suficiente, puedes usar parte de tu tiempo de comida para ir al gimnasio, salir a correr, o cualquier otra actividad que haga que te muevas. Partir tu día con ejercicio aumentará tu metabolismo y te dará energía para el resto de la tarde.
2.- Té verde: Beber un vaso de té verde, además de tener vitaminas, minerales, y antioxidantes, te da un extra a tu metabolismo haciendo que quemes más calorías.
3.- Da un paseo: Sal de la oficina a dar un paseo y despejarte del trabajo. Tu mente se aclarará y pensará mejor, y volverás a la oficina más rejuvenecido y con más ganas.
4.- Pasa tiempo alejado de la pantalla: Haz un parón y ve a un sitio donde puedas comer tranquilo y centrarte en lo que vas a hacer. Comer con distracciones hace que comas más calorías de las que tomarías si comes más concienzudamente.
5.- Ve por las escaleras: Si tu edificio tiene las escaleras con acceso fácil puedes retarte a subir todos los días por ellas. Sentirás cómo mejora tu circulación, cómo bombea tu corazón, y quemarás más calorías. Si trabajas en un 28º puedes empezar poco a poco haciendo los primeros días unos pisos a pie y el resto en ascensor.
6.- Di no a las bebidas azucaradas: Ahorra calorías evitando las bebidas ricas en azúcar y refrescos. Algunas bebidas de este tipo pueden tener tantas calorías como la comida que vas a tomar. Además te dejarán hinchado y dificultarán tu digestión.
7.- Haz tu comida: En lugar de pedirla en un restaurante. Así sabrás exactamente los ingredientes y materia prima que te vas a comer. Es rápido hacer un sándwich o una ensalada. O incluso puedes calentar las sobras de la cena del día anterior. Ahorrarás calorías y dinero.
8.- Haz un trato: Si te gusta demasiado el dulce es hora de que hagas un trato. Puedes comer algo en el postre pero siempre que sea con moderación. Lo ideal sería saciar esas ganas de dulce con una onza de chocolate negro o un puñado de frutas del bosque.
9.- Que te dé el sol: Pasar todo el día rodeado de luz artificial puede hacer que caigan tus niveles de vitamina D, un nutriente esencial para la salud de tu cuerpo y para mejorar el rendimiento de tus entrenamientos.
10.- Estira: Durante la jornada laboral tu cuerpo se agarrota y la musculatura sufre delante del ordenador. Por eso es buena idea estirar durante tu descanso los músculos más afectados como los hombros, cuello, espalda, y piernas.
11.- Bebe agua: Cuando pasas el día de un lado para otro, de reunión en reunión, es fácil que se te olvide beber agua suficiente. Empieza tu comida con un vaso de agua. Comerás menos después y estarás dando a tu cuerpo la hidratación que te estaba pidiendo.
12.- No te saltes la comida: No importa la cantidad de trabajo que tengas, no te saltes la comida. Si no te da tiempo a comer durante una hora y media, saca unos segundos para coger un paquete de nueces, una manzana o una ensalada. Saltarte la comida te hará sentirte más cansado el resto del día y de peor humor.
13.- Socializa: Emplea la hora de la comida para hacerla social. Queda con tus compañeros e iros a comer juntos y a charlar de vuestras cosas que no sean de trabajo. El resto del día se te hará menos pesado y estarás más activo.
14.- Lávate los dientes: Puede parecer una tontería pero lavarte los dientes hace que adelgaces. La sensación de limpieza y frescor de la boca te hará menos propenso a picar entre horas lo que queda del día.