"Se recomienda reposición de sal solo cuando el ejercicio dura más de 3 horas y no se consume alguna bebida energética típica. La pérdida de sal por el sudor es de 1,5 ht de sal por litro de sudor que equivale a 585 mg de sodio, son normas que deben seguir igualmente los deportistas hipertensos", explica la doctora Nieves Martell, jefe de Sección de Medicina Interna desde la Unidad de Hipertensión del Hospital Clínica San Carlos.
Y es que en largos entrenamientos o en aquellos que tienen lugar en espacios húmedos o cálidos es necesario un extra de sal para recuperar los electrolitos perdidos debido al exceso de sudor y la consiguiente pérdida de sodio.
Es necesario no solo hidratarse bien sino recurrir a bebidas deportivas que contengan sodio o alimentos salados y sobre todo “estar bien controlados con la medicación”, aconseja la internista.
Un deportista hipertenso deberá tomarse la tensión antes de someterse a pruebas que supongan un alto esfuerzo físico y hacerse una prueba de resistencia. En todo caso, ¡no se alarmen!
Siempre hay que tener en cuenta que “durante el ejercicio se produce aumento fisiológico de la tensión arterial tanto en normotensos como en hipertensos. Es normal que durante el mismo se llegue a 180 y no debería subir más. En cuanto se termina el ejercicio la presión arterial baja en el hipertenso y esta bajada puede durar horas. Además se produce mejoría de peso de glucemia, etc… que ayuda a la salud cardiovascular", afirma la especialista.
Deporte sí, pero con control, y menor si evitamos los deportes competitivos, advierte la doctora Martell. Hay que extremar las precauciones, pues la tensión arterial aumenta sobre todo con la práctica de ejercicios isométricos, ya que durante las contracciones musculares sube la presión con el consiguiente riesgo.
Hablamos de deportes como el levantamiento de pesas, el judo o la lucha, aquellos en los que se emplea las resistencias inmóviles.
Es importante conocerse y ser prudente, tener en cuenta el ejercicio que vamos a realizar, el entorno y reponer la sal que eliminamos con el exceso de sudor.