Es una fruta asociada directamente a los deportistas, antes y después de los entrenamientos, durante los partidos, los juegos, es común echar mano de un plátano para recuperarnos y mantenernos a tono, ¿es real esa relación entre el plátano y el deportista?
"La dieta adecuada del deportista se asocia con muchos alimentos, entre ellos las frutas, y dentro de estas el plátano ocupa un lugar importante. Esta fruta es muy nutritiva, proporcionando energía, vitaminas y minerales", comenta la Dra. Nieves Palacios Gil de Antuñano, Jefe del Servicio de Endocrinología del CSD.
"El plátano destaca por su contenido en hidratos de carbono, potasio, magnesio, ácido fólico, vitamina B6 y fibra",enumera la especialista con las propiedades de un alimento esencial por su aporte energético y sus efectos milagrosos frente a los calambres.
Con un índice glucémico de 85, frente a los 65 del resto de las frutas, los azúcares que contiene tardan una hora aproximadamente en pasar a la sangre, con lo que nos regala energía rápida durante todo el ejercicio, desde el principio y de forma continuada.
Toda esa vitalidad extra será esencial para evitar otros males, como por ejemplo los temidos calambres musculares que "son consecuencia de un esfuerzo excesivo y mantenido, a esto deben añadirse otros motivos como una deficiente hidratación y una alimentación inadecuada, escasa en vitaminas y minerales", asegura la doctora Palacios.
En esa falta de agua, en la sudoración excesiva, está la razón por la que los calambres entran en juego, unos incómodos y dolorosos espasmos involuntarios que los plátanos pueden ayudar a controlar:
"El plátano es una fruta rica en potasio, mineral que participa en la contracción y relajación muscular y ayuda a mantener el equilibrio del agua corporal, ambas funciones muy importantes para el músculo en ejercicio", explica la endocrina del CSD, pues el potasio es la gasolina que necesitan nuestros músculos si queremos que funcionen adecuadamente.
Rechazado en muchas ocasiones por su alto contenido calórico, lo cierto es que el plátano es de muy fácil digestión y consumiendo uno o dos durante el ejercicio nos ayudará a evitar los calambres, esos que si aparecen nos deben hacer parar, estirar y masajear la zona. Por eso lo mejor es prevenir.
Solo los diabéticos y aquellos con los triglicéridos altos deben extremar los cuidados y restringir su consumo por el azúcar que contienen. Para los demás, carta blanca.