Casi un 50% de las mujeres hace deporte 'a pelo'. Corren cada día, juegan al tenis, escalan sin usar un sujetador técnico, una mala práctica que tiene consecuencias estéticas pero también otras menos visibles y más graves.
"No sólo es necesario utilizar un sujetador, sino usar uno que sea adecuado, un sujetador deportivo que soporte los movimientos del pecho durante el ejercicio que se realiza. La mama de la mujer está formada por un tejido glandular con escaso tejido de sujeción constituido por tejido fundamentalmente graso que resulta más propenso a sufrir desplazamientos debido a su movilidad, así como micro lesiones o distensiones que pueden causar dolor o molestias", explica la doctora Concha Rojas de Sanabria.
Rojas de Sanabria aconseja un buen sujetador técnico sí o sí, y es que el pecho puede rebotar ¡hasta 20 centímetros!, un movimiento que produce ptosis o desprendimiento de la mama y la consiguiente flacidez.
Es importante pues fortalecer la musculatura del pecho, pues cuando las lesiones son más serias o la caída muy acentuada solo existe la cirugía como solución: "La ruptura de los ligamentos de Cooper, aquellos cuya función es el soporte de las mamas y cuya lesión es irreversible, es otro de los daños que se pueden sufrir junto a otros médicos, pues se pueden producir micronecrosis, que son focos de tejido celular muerto".
La prevención va a ser sin lugar a dudas tu mejor aliada, debes hacerte con un sujetador con las características adecuadas según la morfología de tu pecho y el deporte que realices.
"No todos los deportes tienen el mismo impacto en la mama de la mujer. Los deportes como el yoga, andar o pilates no requieren el mismo control como correr, hacer montañismo, montar en bicicleta, tenis, equitación o boxeo entre otros", afirma la doctora.
Estos últimos son algunos de los deportes en los que es importante utilizar un sujetador adecuado para así evitar las consecuencias ya mencionadas. Así mismo, cabe destacar que los movimientos de la glándula mamaria pueden llegar a desplazarse no sólo oscilando de arriba abajo hasta los 20 cm sino también de dentro hacia afuera incluyendo movimientos laterales.
Las recomendaciones nos sugieren que tengamos en cuenta la intensidad del ejercicio y el tamaño del pecho, una buena amortiguación puede reducir el movimiento hasta en un 78%. Ahora ya sí, elige el que mejor se adapte a ti, pueden ser sujetadores por recogimiento o por compresión.
Los primeros son propios de mujeres deportistas con mayor tamaño de pecho, están diseñados para recoger firmemente el pecho deteniendo así los movimientos oscilantes de la glándula.
"Los sujetadores por compresión son más adecuados para aquellas mujeres con menos pecho ya que envuelven la mama sujetándola contra el pecho para limitar su movimiento", añade la doctora Rojas, doctora en Medicina Estética, que insiste en que también es indispensable escoger un sujetador cómodo, que no haga rozaduras ni tampoco aplaste el pecho.
Es importante que el top que uses recoja pero te permita moverte con libertad y que además sea transpirable. Deporte, tamaño, tejido... ¿has tomado nota?, ya no hay excusas, cuida de tu pecho y que no se mueva de su sitio.