En el mundo del fitness se está evolucionando continuamente: nuevos ejercicios, nuevas posturas, movimientos de una disciplina que se transfieren a otra… Todo para hacer más divertido y más novedosos los entrenamientos.
Pues bien, en el ámbito del yoga la situación es prácticamente parecida. A los “saludos al sol” o las “posturas de la luna creciente” cada vez le salen más variaciones. Si hace no mucho hablábamos del Beer Yoga, la disciplina en la que podías beber cerveza mientras haces yoga, ahora se ha puesto de moda el Rage Yoga ¿En qué consiste?
En Calgary, Canadá, se les ocurrió que lo mejor para que la gente se desestresara haciendo yoga era que insultaran y pusieran gestos obscenos para desahogarse. Al fin y al cabo, esto es algo que se ha venido haciendo durante siglos, pero sin el yoga mediante.
Lo más curioso es que, según su creadora, la canadiense Lindsay Istace, esto se le ocurrió justo después de romper con su pareja parece que de una manera no muy amistosa. Según ella, esta modalidad de yoga es muy terapéutica, y más que una práctica, es una actitud.
En sus clases, además de los insultos, también se puede beber cerveza, sumándose así a la modalidad del Beer Yoga, por lo que el éxito que ha tenido ha sido tremendo.
Por si eso fuera poco, Lindsay también ha lanzado ahora una nueva modalidad para hacer clases de yoga online a través de su página web y a través de una suscripción. Y desde luego no le faltó imaginación para hacerlo.
Creó una campaña en KickStarter para buscar una financiación de 2.000 dólares canadienses para “comprar un ordenador y poder encargarse de la cantidad de vídeos que suponía crear las clases online”. No le fue mal: recaudó 7.590
Eso sí, en la modalidad online los insultos ya se los tendrás que lanzar al vecino y la cerveza la tendrás que poner de tu nevera.