El trabajar en el agua tiene grandes beneficios a nivel físico además que es una opción perfecta para realizar trabajos de tonificación en cualquier grupo de la población.
Este medio nos ofrece una alternativa ideal al trabajo de fuerza-resistencia con pesos, ya que por sí mismo, en un medio que ofrece resistencia en todos los rangos de movimiento, además de permitir un trabajo sin impacto articular, por lo que para personas mayores resulta realmente interesante.
¿Qué beneficios principales encontramos al entrenar en el agua?
Modalidad de entrenamientos segura: la flotabilidad en el agua reduce el impacto que se produce en las articulaciones (perfecto también para personas con sobrepeso, en procesos de rehabilitación).
El cuerpo sumergido en el agua hasta la cintura, soporta tan solo un 50% de nuestro peso, 30 % aproximadamente si nos sumergimos hasta el pecho.
Se pueden realizar muchas variaciones de ejercicios: caminar hacia delante, hacia detrás, tijeras, elevaciones de piernas, movimientos de brazos
Si eres corredor, es una alternativa perfecta en procesos de recuperación tras lesión par aganar fuerza, o simplemente como opción al trabajo de fuerza de tren inferior.
Mayor consumo calórico: trabajas al mismo tiempo todos los grupos musculares.
¿Qué ejercicios podemos hacer para tonificar todo nuestro cuerpo?
Por supuesto, si te gusta nadar, la natación es la actividad fundamental que puedes practicar este verano, en sus diferentes estilos. Mejorarás el sistema cardio –vascular, la frecuencia cardíaca suele ser menor (al estar en posición horizontal), y como entrenamiento cruzado a tu entrenamiento habitual será la actividad idónea.
CUIDADO SI padeces de molestias en tu zona lumbar, o lumbalgia, el nado a braza y mariposa, no son los estilos más recomendables porque se produce una hiperextensión de la región lumbar, por lo que en lugar de beneficiarte agravará las molestias. Opta por el nado a crol, o a espaldas.
En la piscina:
Trote suave elevando las rodillas y moviendo los brazos: se atenúa el impacto por aterrizaje y la resistencia del agua trabaja en todos los planos. Es el mejor ejercicio para calentar la musculatura.
Batido de piernas: En el bordillo, en posición prono (boca abajo), con las manos apoyadas en el bordillo y en posición horizontal, realizar batidas de piernas-aleteo de los pies. Para trabajar el tren inferior y mejorar, en caso de que nades, el movimiento de batido de piernas.
Posición de pie- elevaciones de piernas (patadas) en el plano sagital y frontal (hacia delante y detrás, y de lado respectivamente). Trata de mantener la misma velocidad del movimiento tanto en la fase de subida como de bajada. Este ejercicio es excelente para ganar fuerza- velocidad en tus piernas.
Trabajo de tonificación de brazos- tronco sumergido en el agua, posición de pie: dado que la resistencia que ofrece el agua, lo hace en todas las direcciones del movimiento, podemos trabajar la fuerza y mejorar el tono muscular de los brazos realizando movimientos con ellos.
Manteniendo los codos elevados y las manos firmes, tratamos de realizar movimientos que creen ondas debajo del agua, como si tratásemos de empujar el agua hacia el pecho y luego hacia fuera. Este ejercicio nos ayudará a mejorar la sensación de “agarre” del agua.
Curl Bíceps –tríceps: Con los brazos pegados al cuerpo, sumergido en el agua, mover el agua hacia con las palmas de las manos hacia arriba ( flexión de brazos- bíceps), y empujar el agua hacia abajo y detrás ( extensión de brazo –patada de tríceps)
Abdominales: Colocaremos las piernas ( pantorrillas) sobre el bordillo, quedando el cuerpo flotando sobre la superficie del agua. Desde esta posición, realizar elevaciones de tronco concentrándote en el abdomen.
Son ejercicios que a simple vista resultan sencillos, y de hecho lo son, sin embargo, al hacerlos en el agua podréis notar la intensidad de su trabajo.