Muchos acuden al gimnasio con el objetivo de conseguir el cuerpo perfecto para atraer a las mujeres. Este fenómeno responde a la creencia de que un buen físico funciona evolutivamente como un imán para atraer al sexo femenino, gracias a la aparente seguridad y protección que el hombre puede brindar.
Pero este estandarizado concepto del cuerpo masculino está cambiando. Una publicación reciente del antropólogo Richard G. Bribiescas, titulada ‘Cómo envejecen los hombres: lo que la evolución revela sobre su salud y mortalidad’ demuestra que los padres "fofisanos” tienen más probabilidades de ser mejores padres.
Según Bribiescas, esta atracción de las mujeres hacia los “rellenitos” y su tendencia a ser mejores padres se debe a tres factores: la testosterona, la esperanza de vida y el metabolismo. Esta teoría defiende que muchos de los aspectos del envejecimiento que los hombres suelen tratar de evitar, como el aumento de la grasa corporal o el descenso de la masa muscular y de la testosterona, serían en realidad positivos de cara a resultar padres atractivos para una posible madre.
A medida que el hombre crece, sus niveles de testosterona se van reduciendo. A pesar de que muchos hombres buscan estar en forma y mantener altos sus niveles de esta hormona, existen estudios que demuestran que un bajo nivel de testosterona repercute positivamente en que se establezcan lazos afectivos más fuertes con la familia. La tentación de la persona por ser infiel disminuye drásticamente, por lo que los “rellenitos” se convierten en parejas perfectas.
Por otra parte, está la cuestión de la grasa corporal. Además de los problemas que acarrea la extrema delgadez, como insuficiencias cardíacas o bajos niveles de energía, los hombres con muy poca grasa tienden a enfermar más. Los "fofisanos” tienen un mejor sistema inmune y, por lo tanto, gozarían de mayor esperanza de vida en comparación con sus homólogos más delgados. Además, las personas con un metabolismo lento tienen menos probabilidades de sufrir una muerte repentina. Eso sí, Bribiescas se refiere siempre a hombres que cuentan con unos pocos kilos de más, no gente con sobrepeso.
El "dad bod" está de moda
El padre "fofisano" sería, por tanto, el ideal para las mujeres que desean ser madres. En la cultura alglosajona se ha popularizado el término "dad bod" para describir a este tipo de hombre. La traducción literal de esta nueva invención es “cuerpo de papá” y define a un tipo de hombre que no es ni gordo ni delgado ni musculado, sino un punto medio entre todos estos adjetivos.
Se trataría de aquellos que salen a correr, cuidan su alimentación, van de vez en cuando al gimnasio, pero no se sienten mal si comen una pizza o no hacen ejercicio más de dos días a la semana. Por poner ejemplos, famosos como John Hamm, Javier Bardem o Chris Pratt entrarían dentro de esta descripción.