El “perímetro de la cintura” es, quizás, la herramienta más práctica de la que dispone actualmente el ser humano para poder prevenir enfermedades.
Con tan solo una cinta métrica puedes averiguar el riesgo que tienes de sufrir un accidente cardiovascular, diabetes, hipertensión e incluso Alzheimer. La prueba no puede ser más sencilla.
El individuo al que se le quiera hacer la medición, o a ti mismo, debe, en primer lugar, inspirar todo lo que sea capaz. Es importante hacer una respiración abdominal, con el diafragma. Después, expirará poco a poco hasta que se quede totalmente sin aire. Justo en ese momento en el que se siente que no se puede expirar más es cuando se debe realizar la medición con la cinta métrica.
De los resultados en centímetros que arroje esta sencilla prueba dependerá, en parte, tu futuro. Aunque siempre podrás cambiarlo y reducir esa medida que te ha salido a través de una dieta saludable y de la práctica de ejercicio continuado.
Según la American Diabetes Association, la tabla de valores relacionados con esta prueba sería la siguiente:
1.- Para hombres:
Menos de 95 centímetros de diámetro: normal
Entre 95 y 102 centímetros: riesgo moderado
Más de 102: riesgo muy alto
2.- Para mujeres:
Menos de 82 centímetros de diámetros: normal
Entre 82 y 88 centímetros: riesgo moderado
Más de 88: riesgo muy alto
No obstante, al margen de lo que te pueda decir el resultado de la prueba, para confirmar cualquier tipo de enfermedad que pudieras estar sufriendo o que te podría afectar en el futuro, debes, en primer lugar acudir a tu médico de cabecera y hacerte unos análisis.
De los resultados que se desprendan de esos análisis dependerá en parte el tratamiento posterior, y es que, si tienes una cintura amplia pero tu nivel de triglicéridos en sangre es normal, la grasa acumulada se denomina subcutánea y no es tan peligrosa. En cambio, si los triglicéridos están por las nubes, esa grasa puede ser visceral (escondida entre los órganos) y, por tanto, revestir mayor peligro.
En todo caso, el test de la cintura te puede servir como un buen indicador para saber si tienes que tomar medidas en tu dieta y en tus hábitos de vida. Si es así, recuerda que debes empezar a ponerte en forma de una forma suave, no haciendo en un día lo que no has hecho desde que saliste del instituto. ¡Ánimo!