Querido conductor, no eres el rey de la carretera, al menos no en toda ella. Los ciclistas tienen también sus derechos. No está de más que conozcamos algunas señales que harán de la convivencia entre bicis, vehículos y peatones un asunto mucho más agradable.
Existen dos tipos de señales –horizontales o sobre el pavimento y verticales- que te ayudarán a saber cómo, cuándo y dónde respetar a los que circulan sobre dos ruedas dentro y fuera de la ciudad.
Señales horizontales o pintadas en el pavimento
En la señales horizontales o pintadas sobre el suelo hay que destacar las inscripciones. Entre ellas podemos encontrar una serie de inscripciones, como bicis pintadas que indican que el espacio está reservado para el uso de la bicicleta o bien una bicicleta bajo una especie de techo que señala que estamos en una ciclocalle. Así que ya sabes conductor, respeta este espacio para los pedales. Y peatón, evita pasearte por estos espacios. Recuerda que a ti también te molesta que las bicis circulen por las aceras por donde sí puedes pasear tranquilamente.
Pero ciclista, no te pienses que todo es jauja. También, sobre el pavimento nos podemos encontrar números que nos indicarán la velocidad máxima a la que podemos pedalear. Así que ya sabes Fitipaldi, guarda tus fuerzas para los velódromos o súper carreras.
Como decíamos, los peatones también deben saber respetar las bicis. Si en un paso de peatones o semáforo te encuentras unas líneas discontinuas transversales, debes saber que es el paso destinado a los ciclistas para que crucen la calle. Evita cruzar por ahí si no quieres llevarte más de una pitada –en el más cívico de los casos- por parte de los ciclistas.
Señales verticales
Las señales verticales nos informan de indicaciones a pie de la vía. Por ejemplo, el conductor debe conocer la señal circular azul con bicicleta. Este disco nos indicará que la vía está reservada para las bicicletas. Así qu, ciclista, si ves a cualquier otro tipo de vehículo circular por ella puedes estar tranquilo y echarlos con todas las de la ley.
Conductor, no eres bienvenido, lo sentimos. Cuando la veas con una franja roja que la atraviesa, significará que la libertad de los ciclistas por esa vía ha terminado y el conductor puede circular tranquilamente por ella.
La señal rectangular gris con bicicleta nos dice que la vía es para peatones y ciclos, segregada del tráfico motorizado, y que discurre por espacios abiertos, parques, jardines o bosques. Los vehículos a motor deben buscarse otro sitio por el que circular en estos espacios.
El disco circular azul con peatón y bicicleta nos dice algo así como que compartir es vivir. Esta vía estará reservada para peatones y ciclistas. Si conduces un coche, es mejor que busques otro espacio por el que circular.
Una señal rectangular azul con flechas de dirección y una bici sobre una de ellas indica que el carril sobre el que está situada la señal de vía ciclista solo puede ser utilizado por ciclos. Con tu coche puedes circular por todas las demás, pero has de respetar la que está señalada para bicicletas.
Una aviso rectangular con “acera bici” señala el comienzo o fin –si va atravesada de una línea roja- de la acera destinada a la circulación de bicicletas. Así que, como en ocasiones anteriores, conductor, búscate otro camino.
Por último, pero no por ello menos importante, recuerda, conductor, que el espacio que tienes que dejar entre los ciclistas y el lateral de tu coche es de, como mínimo, 1,5 metros, y que ellos sí pueden rodar en paralelo, de dos en dos, y siempre que el primero de un grupo de ciclistas entre en una rotonda, todo el grupo será considerado como uno, por lo que deberás cederles el paso a todos.