Las bicicletas están de moda y no sólo como medio de locomoción sino también como símbolos de un estilo de vida saludable y alternativo. Las encontramos camufladas en escaparates, en anuncios, en videoclips, en eventos e incluso en los reportajes fotográficos de bodas. A raíz de ese 'boom' han surgido algunos negocios como el que lanzaron hace algo más de dos años Toni Osuna y Sonia Martínez, Los Martínez banco de bicis, en el que comenzaron a rodar "casi por casualidad".
"Somos unos frikis de las bicis y una agencia de comunicación nos pidió que le localizáramos una para una marca de perfume. Hicimos el trabajo y así comenzó todo", relata Osuna. "Funcionamos como agencia de modelos, pero con bicicletas. Dependiendo del tipo de bicicleta que se elija se consigue dar un aire de elegancia, clásico, alternativo, underground...".
A lo largo de estos meses, desde esta peculiar agencia han ido aumentando su catálogo gracias a la red de contactos que tienen: "Contamos con una comunidad muy grande de gente como nosotros que viven para las bicis, intentamos tener toda la información actualizada de quién tiene qué bicicleta para tenerlas localizadas".
Fernando Oviedo también decidió en 2012 hacer de su hobby su modo de vida, junto a otro socio decidió abrir 'Bar el ciclista' en Barcelona donde un manillar, una rueda o incluso una cadena se puede convertir en un objeto de alto diseño. "Sólo hace falta darse una vuelta por la ciudad para ver cómo podemos ver bicicletas en escaparates, en las tendencias de moda, como signo de estilo... Ya no son sólo un medio de locomoción", reflexiona Oviedo.
De hecho, las bicicletas están volviendo a 'repoblar' las ciudades y las distintas tribus urbanas desde los hipster a los punks pasando por los bohemios y los empresarios más trajeados las utilizan como un signo de identidad. Un ejemplo de ese estatus que está alcanzando el velocímetro es el hecho de que casas de moda de lujo dedican series a este medio de transporte. Entre ellas encontramos a la francesa Hermès que acaba de lanzar el modelo Flaneur por la desdeñable cantidad de 8.100 euros o el fabricante italiano de bicicletas de lujo "43 Milano" con su "Fuoriserie" con un precio mínimo de 8.400 euros.
"Creo que hay un punto de retorno hacia el consumo de productos ecológicos, con menos impacto ambiental. De la bicicleta se desprenden un sinfín de atributos positivos que merece la pena rescatar. También hay que admitir que se ha puesto de moda y que por ello también se ha convertido en un reclamo", subraya Oviedo.
Si lo vintage está de moda en prácticamente todos los ámbitos, en el de las bicicletas no iba a ser menos. "Nos piden sobre todo los modelos clásicos, de los 50, 60 y 70”, señala Osuna que admite que aunque el negocio comenzó tímidamente, a través de internet, cada vez existe una mayor demanda de este tipo de servicios.
"Nuestros clientes más habituales son las productoras, agencias de vídeo, fotografías, de publicidad, eventos", asegura Osuna. "En épocas de bodas, por ejemplo, nos llaman casi todas las semanas porque piden bicis como elemento decorativo, se han convertido en un complemento de moda".