Solozábal jugó, con su Atlético de Madrid, ocho temporadas, logrando una liga y tres Copas del Rey. Además, fue 12 veces internacional absoluto y el capitán de la selección que logró el oro en los JJOO de Barcelona.
Desde que se retiró del fútbol profesional con 31 años, Roberto Solozábal no ha parado de hacer deporte: escalada, natación, carrera y ciclismo. Lo ha probado casi todo y es que, para él, el deporte “es algo fundamental desde que era pequeño y, para una persona inquieta intelectualmente como yo, podría decir que es el contrapunto perfecto para mi vida”.
Ahora, practica habitualmente el ciclismo y lo argumenta con pasión “se puede decir que el mundo de la bicicleta es casi una religión, soy creyente y practicante de este deporte que, además de ser precioso, es un perfecto medio de locomoción, tanto para moverte por la ciudad como para hacer turismo”.
Si le preguntas por qué ha elegido el ciclismo como su actividad preferida no duda en señalar tres motivos: “ la sensación de velocidad cuando practicas el ciclismo de carretera, el poder acceder a paisajes preciosos a los que sería complicado llegar de forma rápida si no es en bicicleta de montaña y la posibilidad de hacer un ejercicio prolongado sin demasiado desgastemuscular”.
En el horizonte siempre tiene algún reto, para el que entrena con la misma disciplina que cuando era profesional del deporte. "Desde que empecé en el triatlón, comencé a entrenar con Pablo Cabeza, y con sus consejos me estoy preparando para la Titan Desert . Formaré parte del equipo SUMMAE DREAM para apoyar a la Fundación Summae, una organización sin ánimo de lucro que ayuda a los niños con trastornos neuropsíquicos. Tengo mucha ilusión en correr esta carrera por el desierto marroquí formando equipo con el ex-jugador de balonmano Samuel Trives, con Elisa Aguilar, una de las mejores jugadoras del baloncesto español y con la triatleta María Pujol".
Solozábal es reacio a comparar deportes tan diferentes como el fútbol y el ciclismo, pero considera obvio que, por las condiciones meteorológicas en que a veces se practica el ciclismo y por su duración, "el ciclismo es más duro y como escuché durante un Ironman, en Escocia, no es algo para blanditos". Lo que sí puedo asegurar es que está tan fino o más que cuando era fútbolista profesional y que encima de la bicicleta es tan eficaz y seguro como cuando le tocaba marcar como el mejor delantero de su época.