Seguramente te habrás preguntado alguna vez si la danza es un arte o un deporte… Se trata de un eterno debate difícil de resolver. En Correr y Fitness creemos que ambas cosas… La disciplina y el entrenamiento de la danza de élite está a la altura de la de cualquier deporte, pero está claro que para que transmita y llegue al público necesita un plus de sensibilidad e interpretación.
La cuestión es que pocas veces nos planteamos que muchos deportes incluyen la danza como parte de sus entrenamientos. Elasticidad, elegancia, fluidez, disociación, musicalidad… muchas son las ventajas de que los deportistas mejoren su rendimiento con clases de baile. En algunas disciplinas es evidente, como el patinaje sobre hielo, la natación sincronizada o la gimnasia rítmica, pero… ¿Y el deporte rey? ¿Crees que podrían los futbolistas mejorar en el césped gracias al baile? Pues la respuesta es sí.
Fútbol y samba
¿Te has preguntado alguna vez por qué hay tantas estrellas del fútbol en Brasil? ¿Qué secreto guardan los reyes del “Jogo Bonito” que son la envidia del mundo entero? Neymar, Ronaldo, Kaká, Dani Alves, Pelé, Roberto Carlos, Ronaldinho… la lista de brasileños considerados grandes estrellas del fútbol es interminable. Conocidos por la magia de sus jugadas y la espectacularidad de sus remates, tal vez escondan un secreto muy bien guardado… la samba.
Fútbol y samba, dos de los mejores embajadores de Brasil, podrían estar mucho más conectados de lo que nos imaginamos.
Por descabellado que parezca, la idea partió del Doctor Tomoyuki Yamamoto, miembro del Instituto Avanzado de Ciencias y Tecnología de Japón. Tanto él, como varios compañeros de investigación, decidieron buscar la conexión entre bailar samba y darle al balón; y sí, la encontraron.
Muchos se preguntarán qué tendrá que ver bailar samba y jugar al fútbol y la respuesta es que el secreto está en la cadera. Bailar samba implica un control y una disociación del cuerpo que puede mejorar habilidades motoras tan diferentes como jugar al fútbol o tocar la percusión.
Para demostrar las bondades del famoso ritmo brasileño, en las antípodas de su país de origen, el Doctor Tomoyuki partió de un estudio que consistió en impartir clases de samba durante seis meses a 30 estudiantes. Pasado ese tiempo, los participantes habían mejorado considerablemente sus movimientos de cadera, habían conseguido seguir el ritmo y gran parte de ellos eran capaces de darle el acento correcto a los pasos de samba.
La conclusión del primer estudio determinó que las caderas controlan el centro de gravedad del cuerpo y que dominar el movimiento que parte de las mismas es crucial para conseguir agilidad en las extremidades inferiores.
Por eso decidieron dar un paso más allá, y seleccionaron a cinco futbolistas japoneses para que tomaran clases de samba durante tres meses. El resultado es que todos mejoraron su coordinación y su capacidad de zigzaguear a más velocidad a izquierda y a derecha, en pruebas realizadas con y sin balón.
Y nuestra pregunta es… si los futbolistas japoneses, totalmente ajenos a un ritmo como la samba, lograron mejorar su juego en tres meses: ¿Habrá clases de samba en los entrenamientos de los equipos brasileños? ¿Será el Sambódromo el segundo lugar favorito de las estrellas de amarillo y azul? A tenor de la capacidad de estos deportistas para driblar, pasar, regatear o chutar, tal vez, como insinuaron los japoneses, la samba esté incluida en su puesta a punto diaria.
Lo que está claro es que la música y el baile forman parte habitual de todas sus celebraciones en el césped.
La mejor demostración, una recopilación de los momentos más bailongos de Ronaldinho y su samba carioca… un movimiento de cadera que no le tiene nada que envidiar a la mejor reina del carnaval.
Patinaje y flamenco
Si hay una disciplina en la que la danza se mezcla con el deporte, esa es el patinaje sobre hielo. Además de implicar preciosas coreografías plagadas de saltos y virtuosismos propios del patinaje, los entrepasos y la expresión corporal de estos deportistas tienen muchísima importancia en la ejecución de sus rutinas, sobre todo a la hora de competir. Incluir diferentes disciplinas de danza en su entrenamiento está a la orden del día, pero si hay una que les gusta especialmente a los patinadores es el flamenco. Buena prueba de ello es la continua colaboración de Antonio Najarro, director del Ballet Nacional de España, con patinadores de élite. Entre su palmarés como coreógrafo tiene la Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Invierno de Salt Lake City 2002 con la coreografía Flamenco para la pareja francesa de patinaje artístico sobre hielo Marina Anissina y Gwendal Peizerat y la Medalla de Oro en los Campeonatos del Mundo y europeos con las coreografías Poeta y Otoño Porteño, creadas para la estrella de patinaje artístico sobre hielo Stephane Lambiel.
El ballet es la estrella
Otra disciplina muy utilizada como complemento a numerosos deportes de élite es el ballet. Las características físicas de las bailarinas profesionales se asemejan mucho a las de las practicantes de gimnasia rítmica o de natación sincronizada.
Fuera del tapiz y fuera del agua, ambas disciplinas incluyen clases de ballet clásico para mejorar su elasticidad, su coordinación y para dotar a las coreografías de elegancia, ritmo y musicalidad. Uno de los secretos de la Selección Española de Gimnasia Rítmica, Plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, tiene nombre propio. Se trata de Dagmara Brown, una ex bailarina cubana que tiene mucho que ver con los éxitos de esta nueva generación de gimnastas que están pisando fuerte en el mundo entero.