Acabamos de estrenar el mes de abril, tiempo de flores, primavera y ¡de bailar sevillanas! Se acerca la Feria y no sólo Sevilla se viste de luces, farolillos, casetas y trajes de faralaes. Muchas ciudades de España celebran una versión reducida del famoso evento y las sevillanas se convierten en algo obligado en todos los locales. Si llevas tiempo pensando que estaría bien aprender ese baile con el que tanto se nos identifica fuera de nuestras fronteras, ponte las pilas y con actitud, y un poco de práctica, podrás defenderte cuando toque ponerse flamenco.
Claves para aprender
Las sevillanas son un baile festivo, de celebración, alegre y desinhibido con el que puedes divertirte. Si nunca te has atrevido a salir a la pista apunta las claves para que te griten un ¡Olé! al bailar.
Con solo cuatro pasos muy básicos puedes defenderte bastante bien bailando sevillanas
Actitud: Para bailar sevillanas tienes que tener actitud. Deja la timidez a un lado y siente que el arte corre por tus venas. Échale morro, sonríe y si te pierdes improvisa, mira a tu pareja o plántate con actitud torera.
Música: Importantísimo para aprender a bailar sevillanas es que sepas localizarlas cuando suenan. Tienes que saber que las sevillanas son cuatro, y que cada una de ellas se compone de tres partes diferenciadas. Con esto claro, te será mucho más fácil estructurar los movimientos y ubicarlos.
Confía en ti: Confía en tus posibilidades, bailar sevillanas está al alcance de cualquiera, sólo tienes que dedicarle un poco de tiempo y perder el miedo al ridículo. Igual no te hacen un corro, ni eres el más saleroso de la pista, pero dar el pego no es complicado.
Pasos estrella
Aunque te resulte difícil creerlo, dominando cuatro movimientos puedes bailar unas sevillanas. Si te aplicas con los cuatro movimientos que te vamos a explicar, y bailas con alguien que pueda indicarte cosas tan básicas como un cruce, o un cambio de dirección, no te costará trabajo seguir el ritmo.
Paso de sevillanas: Lo más importante es que te aprendas el paso de sevillana, y se llama así precisamente porque aparece en las cuatro y se repite en cada una de las tres estrofas… es el hilo conductor de las sevillanas y es crucial que sepas cómo realizarlo. Lo básico: empieza sacando el pie derecho hacia fuera, le persigue el izquierdo que luego vuelve atrás y retrocede el derecho. Si no lo tienes claro lo mejor es que lo estudies con imágenes.
Cruces: Otro movimiento repetitivo son los cruces. Aunque hay distintas formas de bailar sevillanas, la más habitual es en pareja, así que cada vez que cambie una estrofa te cruzarás con tu partenaire.
Zapateado: Seguro que te ha llamado la atención que en la tercera sevillana la gente realiza algo parecido a un zapateado. Aunque pueda parecer algo complicado, es tan fácil como golpear el suelo con el pie completo en esta secuencia: golpe izquierdo, dos golpes con el derecho, un golpe con el izquierdo.
Careos: En la cuarta sevillana tendrás que aprender lo que son los careos… un tipo de cruce que se realiza cambiando el sitio con la pareja poniendo los dos cuerpos y las caras frente a frente. Hay seis careos en la cuarta sevillana, así que toma nota de cómo se hacen.
¿Qué hago con los brazos y las manos?
Otra duda eterna a la hora de bailar sevillanas es qué hacer con los brazos y las manos. Si bien en su forma más ortodoxa, cada paso de las sevillanas va acompañado de unos brazos específicos, dependiendo de las escuelas, las ciudades o el tipo de sevillana, cada uno los mueve con estilo propio. Una pauta básica para las mujeres es que las manos se mueven en redondo, alternando círculos hacia fuera y hacia dentro y que los hombres cambian este movimiento por una posición de mano estirada y con los dedos cerrados.
El movimiento básico de los brazos parte siempre de una posición con los brazos en alto, juntos por encima de la cabeza, y van alternando bajada por fuera y subida por dentro del derecho, y luego del izquierdo. Ponte en el espejo y ensaya esos círculos hasta que los hagas con soltura. Seguro que has oído alguna vez el truco de la manzana… con los brazos arriba se coge la manzana de lo alto de un árbol con la mano derecha, bajas el brazo para llevártela a la boca, subes y la tiras… es un truco muy práctico para recordar el braceo “La cojo, la como y la tiro”.
Échale fantasía
Cuando empieces a bailar sevillanas y seas capaz de seguir las cuatro, es posible que te apetezca perfeccionar tu estilo, convertir lo básico en algo más complejo y coordinado y descubrir nuevas opciones. Aunque son un baile pensado para realizar en pareja (algunos aseguran que es el cortejo de un hombre a una mujer), existen algunas variaciones: las sevillanas grupales o en corro, las sevillanas de tres o las sevillanas de frente al público sin pareja. Además, para los más profesionales o avanzados se pueden bailar tocando las castañuelas, moviendo un mantón o un abanico. Ponle ganas y empeño y la próxima vez que suene “Mírala cara a cara que es la primera” no tendrás que abandonar la pista.