Los aficionados a los ritmos latinos de Madrid han encontrado una forma sana, divertida y diferente de disfrutar de las cañas del fin de semana. Se trata de combinar el aperitivo con tres horas intensas de salsa, mambo, chachachá y boogaloos. Dioni, uno de sus incondicionales, resume la filosofía del proyecto: “Con estas sesiones aprovecho la luz natural, con la suerte de terminar e ir a comer con amigos y así pasar un gran día”.
Bajo el nombre de Chanclachá, la asociación Sabor&Bembé puso en marcha, hace cinco años, una sesión que se aleja del ambiente salsero nocturno de la capital. Hace dos llegó Mambiné y podéis disfrutar de las próximas los días 8 de abril, 6 de mayo y 10 de junio en Universonoro Madrid de 13 a 16 horas. Apto para los que odian la noche, el postureo, los tacones y las vestimentas imposibles del ambiente salsero convencional, Sara Güemes, responsable de la iniciativa, nos da la clave del éxito: “La energía que se crea en la Mambiné no la tienen otros espacios ni sesiones”.
Buena música
En los locales habituales donde la gente baila ritmos latinos, las antiguas sesiones de salsa han desaparecido dando lugar a noches donde la bachata, o incluso la kizomba, han devorado al que era el antiguo ritmo rey. Además, el gusto de muchos bailadores por la música comercial ha obligado a los DJ’s a rendirse a las versiones, los cover y los éxitos radiofónicos, alejándose de la salsa más tradicional.
Hartos de esta nueva tendencia y dispuestos a recuperar el gusto por la música de calidad, los mamberos de Madrid pusieron en marcha Mambiné y Chanclachá, dos sesiones diurnas donde suena salsa dura, mambo, boogaloos, pachangas, guajiras y chachachás. Magdalena es fan del formato: “Son 3 o 4 horas intensas de baile, por bailar, por disfrutar, por compartir, por escuchar buena música, por encontrarme con amigos que ya no salen por la noche” y Rita, como madre de familia también: “Es maravilloso porque puedo disfrutar de mis pasiones en un mismo sitio: la música, el baile y mis hijos”.
De día
Además de escuchar buena música, el objetivo de estas dos sesiones que se han hecho hueco en la capital es poder salir y disfrutar del baile sin tener que esperar a altas horas de la madrugada. La actividad tiene lugar de 13 a 16 horas y combina un buen nivel de baile con la posibilidad de tomarse una cerveza en buena compañía.
En la pista se vive un ambiente mucho más distendido y la gente cambia los tacones y los vestidos de fiesta por unos vaqueros y unas deportivas que les permitan bailar cómodamente. Se combate el postureo y se apuesta claramente por la naturalidad y la esencia de la salsa. Almudena destaca que esta sesión le permite conciliar maternidad y baile: “Dejo a mi bebé de 3 meses en casa de una amiga y me doy el lujo de bailar 3 horas para tener el cuerpo y la mente equilibradas”.
Disfrute sin competencia
Si muchas pistas de baile se han convertido en lugares donde lucirse y competir por hacer la figura más complicada, los asiduos a Mambiné y Chanclachá abogan por el disfrute, como principal objetivo de los asistentes.
Lejos de la exhibición, en las instalaciones del Mercado de San Fernando durante cinco años, o en Universonoro encontrarás gente que sólo busca divertirse bailando y sentir la música. Una buena opción para los que odian la noche y prefieren disfrutar de su hobbie a la luz del día.
Alex de Mambo Collective afirma: “Mambiné ofrece espacios en Madrid para bailar de día y con luz natural en un ambiente centrado en el baile social. Todo gira en torno a la música y el baile. No busca lucrarse, sino generar espacios de reunión donde la gente pueda compartir su pasión por el baile”.