Los problemas cotidianos, el exceso de trabajo, la rutina, la dejadez y el tiempo suelen ser causantes de que nuestra vida sexual se vea seriamente deteriorada. Andamos escasos de momentos de intimidad para compartir con la pareja y eso afecta a la cantidad y calidad de las relaciones sexuales. Hay muchas formas de reavivar la llama de la vida sexual pero… ¿Te has preguntado alguna vez lo que el baile puede hacer por ti? Te proponemos cinco disciplinas que encenderán el fuego en la pareja y mejorarán tu sexualidad.

Tango
El tango es uno de los bailes más sensuales que existen. Su técnica obliga a la pareja a buscar una conexión extrema que, trasladada a la vida sexual, puede resultar muy interesante. La compenetración tiene que ser total para que la mujer entienda las indicaciones y pueda seguir los pasos de su compañero, lo que implica el contacto de todo el cuerpo. Pasos como los ganchos y los enganches invitan a la mujer a entrelazar sus piernas con las de su pareja. Escuchar y entender a la pareja, respetar su espacio e indicar con suavidad son características del tango que podemos trasladar a la vida sexual.

Bachata
Más de moda que nunca, la bachata sensual y la romántica defienden una forma de bailar en la que los protagonistas tienen como fin convertirse en un solo cuerpo que baila. Las caderas tienen una importancia esencial (al igual que en el sexo), pues llevan el ritmo y marcan los pasos y las figuras, con una posición de base en la que la mujer intercala sus piernas con las del hombre. Es fundamental acompasar ritmos, moverse al unísono y dejarse llevar por la sensualidad de la música.

Kizomba
Para muchos es el baile más sensual que existe. El abrazo cerrado, los continuos movimientos de pelvis (que bascula siempre hacia delante y hacia atrás), así como los movimientos en círculos de las caderas, hacen que sea un preliminar perfecto si se baila en pareja en un ambiente íntimo. Cerrar los ojos, dejarse llevar y ser consciente de la respiración y los movimientos de la pareja es lo más importante. La cadencia de las kizombas lentas la convierte en la banda sonora perfecta para un encuentro sexual.

Danza del vientre
Especialmente indicado para las mujeres, la danza del vientre trabaja toda la zona abdominal y el suelo pélvico. Ayuda a desinhibirse a la mujer, le hace ser consciente de su belleza más allá de los cánones estéticos y, entre otras ventajas, fortalece el suelo pélvico, lo que favorece el control de los orgasmos aumentando su intensidad. La danza del vientre ayuda a conectar con la esencia femenina y promueve el control de numerosos movimientos de cadera y cintura. La autoestima y la confianza en uno mismo son elementos clave en una vida sexual sana.

Sorprende a tu pareja
¿Cuántas veces hemos visto en el cine esas coreografías sensuales que pretenden despertar el deseo en la pareja? ¿Quién no recuerda a Kim Basinger en “9 semanas y media” bailando ante un atónito Mickye Rourke? No hace falta ser un bailarín profesional o experimentado, basta con elegir una canción, ver algunos vídeos de youtube y preparar una sorpresa a tu pareja. Supera la timidez, ponte algo con lo que te sientas especialmente bien y baila para él o para ella. Lo de menos es la técnica y los pasos… juega con el factor sorpresa, la espontaneidad, haz algo que no espera y enciende sus ganas jugando a la seducción mientras bailas. Como mínimo os obligará a salir de la rutina y a pasar un rato divertido que puede dar mucho juego.