Llevamos tres semanas de este recién estrenado 2017 y ya estamos cansados de leer propósitos, deseos y deberes para este año. Que si dejar atrás vicios nocivos, que si perder peso, hacer más deporte, dedicarles más tiempo a nuestros seres queridos… bla-bla-blaaaaaaa.
Si sabes de antemano que no vas a cumplir ninguno de los típicos tópicos, o directamente no son tus prioridades, te damos una alternativa. ¿Te gustaría tener una vida sexual mejor? ¿Te motivaría aumentar la cantidad y calidad en lo que sexo se refiere?
Pues la solución pasa por aprender a bailar. Si no confías en que el baile pueda hacer nada por tu vida sexual, atento porque notarás algunas diferencias.
Multiplica las opciones
Una de las ventajas de aprender a bailar, a la hora de relacionarnos, es que los ambientes sociales, especialmente en el mundo de los ritmos latinos, multiplicarán tus opciones a la hora de encontrar pareja o contactos esporádicos. Bailando conocerás mucha gente, entablarás rápidamente relación a través del baile y podrás romper las distancias físicas en poco tiempo. Además, entre personas que comparten un hobby que crea tanta adicción como el baile, es habitual que surjan relaciones sentimentales al tener un punto importante en común.
Reaviva tu relación de pareja
Si ya tienes pareja, pero estáis aburridos, lleváis juntos mucho tiempo y la monotonía se ha apoderado de vuestra relación, es hora de incluir el baile entre vuestras actividades. La conexión, la química y el deseo que se genera entre las parejas al bailar, hace que tenga una repercusión positiva en la vida sexual, mejorándola notablemente. Bailar puede ser un preámbulo perfecto, en la pista o en casa. Usad el baile en pareja en vuestros preliminares y el éxito estará garantizado.
Cuestión de ritmo
Aprender a bailar al ritmo de la música es una de las primeras lecciones a las que nos tendremos que enfrentar, sea cual sea la disciplina que practiquemos. La gente que baila desarrolla la capacidad de seguir la música con el cuerpo… y aunque a priori algunos no encuentren la relación, el sexo también es cuestión de ritmo. Saber jugar con las velocidades y saber interpretar el ritmo de una pareja en un encuentro sexual nos hará ganar muchos puntos.
Conoce tu cuerpo
Bailar nos permite conocer mucho mejor nuestro cuerpo… aprender a moverlo, a disociarlo, saber cómo reacciona ante diferentes movimientos y ritmos. Esa conciencia de nuestro cuerpo nos ayuda también a saber qué nos gusta, qué nos motiva o nos excita. Tener claro cómo responder nuestro cuerpo y saber hasta dónde podemos llegar, cuál es nuestra resistencia física o nuestros puntos fuertes nos ayudará a ser más seguros y resueltos sexualmente.
Aumenta tu atractivo
Desde la Prehistoria el hombre ha utilizado el movimiento y las danzas rituales en innumerables situaciones. Tal vez de esas danzas ancestrales en las que los hombres medían sus fuerzas deriva que un alto porcentaje de mujeres consideren muy atractivos a los hombres que bailan. En ellos se convierte en un elemento diferenciador y en las mujeres implica un plus de femineidad y sensualidad. Sea como sea, para la mayoría de la gente las personas que bailan y se mueven bien resultan mucho más seductoras y llamativas que el resto.